La Corte IDH y la 4T: entre discurso y responsabilidad, escribe Leslie Jiménez Urzua

El texto de Leslie Jimenez Urzua, publicado el 21 de Diciembre del 2025, aborda dos sentencias recientes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) contra el Estado mexicano, relacionadas con los casos de Ernestina Ascencio Rosario y Lilia Alejandra García Andrade. Estas sentencias ponen de manifiesto la persistente falla del Estado en investigar la violencia feminicida con la debida diligencia, verdad y humanidad.

Las sentencias de la Corte IDH sobre Ernestina Ascencio Rosario y Lilia Alejandra García Andrade revelan una falla estructural del Estado mexicano en investigar la violencia feminicida.

📝 Puntos clave

• El Estado mexicano fue notificado de dos sentencias de la Corte IDH sobre los casos de Ernestina Ascencio Rosario y Lilia Alejandra García Andrade.
• Ambos casos exponen la incapacidad y falta de voluntad del Estado para investigar la violencia feminicida con verdad, diligencia y humanidad.

• Publicidad
• Se critica la tendencia de las instituciones a cerrar expedientes, revictimizar a las víctimas y la lentitud del sistema de justicia.
• El caso de Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena náhuatl, evidencia cómo el Estado negó la violencia a través de despolitización y explicaciones médicas.
• La sentencia sobre Lilia Alejandra García Andrade, desaparecida y asesinada en Ciudad Juárez, señala la violencia institucional posterior a su feminicidio.
• Se destaca la labor de Norma Andrade, madre de Lilia, como defensora de derechos humanos y víctima de ataques por buscar justicia.
• Se insta al Estado mexicano a traducir estas sentencias en cambios reales, no solo retórica, y a que la justicia sea la regla, no la excepción.
• La Corte IDH ha fijado obligaciones concretas para el Estado, como investigar con perspectiva de género y proteger a defensores de derechos humanos.
• Se recuerda al Estado que existen otras condenas internacionales, como las relativas a la prisión preventiva oficiosa y el arraigo, que vulneran derechos fundamentales.
• Se critica la contradicción de invocar sentencias internacionales selectivamente mientras se refuerza el mismo andamiaje punitivo condenado por el sistema interamericano.
• Las sentencias hablan del presente, de un Estado que sigue sin investigar con diligencia, apostando por el castigo anticipado y poniendo en riesgo a víctimas y defensores.
• Se enfatiza que la justicia no debería doler ni tardar décadas, y que el Estado no debe olvidar a los hijos de víctimas de feminicidio ni a las madres que luchan por justicia.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone una profunda y arraigada falla estructural en el Estado mexicano, evidenciada por sentencias de la Corte IDH. La persistente incapacidad y falta de voluntad para investigar la violencia feminicida con verdad, diligencia y humanidad, junto con la tendencia a cerrar expedientes, revictimizar y la lentitud del sistema de justicia, pintan un panorama desolador. La militarización de la seguridad pública y la expansión de la prisión preventiva oficiosa, a pesar de las condenas internacionales, demuestran un modelo que castiga antes de juzgar y administra el dolor como política pública, perpetuando un ciclo de impunidad y normalización de la violación de derechos.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de las graves fallas estructurales señaladas, las sentencias de la Corte IDH representan un avance crucial y una oportunidad para el Estado mexicano. El reconocimiento del derecho a la memoria, a la verdad y a la justicia para quienes sobreviven, así como la obligación de investigar con perspectiva de género y proteger a defensores de derechos humanos, son pasos firmes hacia la rendición de cuentas. La posibilidad de que estos fallos se traduzcan en un cambio real, y que la justicia sea la regla y no la excepción, ofrece una esperanza de que el Estado pueda finalmente cumplir con las mujeres y saldar la deuda histórica que aún tiene viva.