Este texto de Bernardo Bátiz V., escrito el 2 de diciembre de 2024, utiliza la analogía de combatir una plaga de mosquitos para ilustrar la ineficacia de enfocarse únicamente en la persecución del delito sin abordar sus causas subyacentes. El autor argumenta que, al igual que eliminar mosquitos sin secar el charco donde se reproducen es una solución temporal, perseguir el delito sin prevenirlo es insuficiente para lograr una verdadera seguridad.
Resumen:
El autor compara la lucha contra la delincuencia con la eliminación de mosquitos: matarlos individualmente no resuelve el problema si no se elimina la fuente de reproducción (las causas de la delincuencia).
Se critica la reacción tardía del sistema judicial, que actúa "a toro pasado", investigando y sancionando después de que el delito se ha cometido.
Se enfatiza la necesidad de una acción preventiva, además de la represión, para combatir la delincuencia de manera efectiva. Esto implica "secar el charco".
Se identifican dos tipos de prevención:
Prevención material: medidas físicas para dificultar la comisión de delitos (alumbrado público, eliminación de escondites, vigilancia). Responsabilidad de las autoridades municipales.
Prevención social: educación, fomento de valores sociales, acceso a la cultura y recreación. Responsabilidad del Estado y la sociedad.
Se rechaza la idea de que aumentar la policía, las penas o las cárceles sea suficiente sin abordar las causas de la delincuencia.
Conclusión:
La lucha contra la delincuencia requiere un enfoque integral que combine la persecución del delito con la prevención.
La prevención material y social son complementarias y necesarias para lograr una reducción significativa de la delincuencia.
La responsabilidad de implementar estas medidas recae tanto en el Estado como en la sociedad.
Un enfoque únicamente represivo es ineficaz a largo plazo.