Este texto de Leo Zuckermann, publicado el 2 de diciembre de 2024, analiza la situación de Pemex, la empresa petrolera estatal mexicana, cuestionando su modelo de negocio y su estatus casi religioso dentro de la sociedad mexicana. El autor argumenta que la estructura actual de Pemex, que abarca desde la exploración y extracción hasta la refinación y comercialización, es ineficiente y costosa para el país. Propone una alternativa basada en modelos internacionales donde el sector privado participa en la exploración y explotación, dejando la refinación y comercialización a empresas con mayor eficiencia.
Resumen:
Pemex es considerada una entidad intocable en México, casi una deidad nacional, lo que impide un análisis objetivo de su desempeño.
El autor considera que la propiedad nacional del petróleo es legítima, pero cuestiona el monopolio de Pemex en toda la cadena de valor.
Otros países con petróleo estatal permiten la participación privada en la exploración y explotación, generando mayores ganancias para el Estado.
Pemex tiene un negocio rentable en la extracción de petróleo, pero sus pérdidas en refinación y otras áreas compensan estas ganancias.
La empresa ha recibido cuantiosos subsidios del gobierno, llegando a 83,500 millones de dólares durante el sexenio de AMLO, y tiene una deuda enorme.
La producción de petróleo de Pemex ha disminuido significativamente en la última década, afectando las exportaciones y las ganancias.
Claudia Sheinbaum continúa con la política de subsidios a Pemex, asignándole un nuevo subsidio de 136 mil millones de pesos para 2025.
El autor compara el costo de mantener a Pemex con los sacrificios humanos ofrecidos a Huitzilopochtli, la deidad azteca.
Conclusión:
El modelo actual de Pemex es insostenible a largo plazo, debido a su ineficiencia y alta deuda.
Se necesita un análisis objetivo y desapasionado de la situación de Pemex, libre de la carga emocional y nacionalista que la rodea.
Se deben explorar alternativas que permitan maximizar las ganancias del petróleo para la sociedad mexicana, considerando la participación del sector privado.
La continua dependencia de subsidios gubernamentales para mantener a Pemex a flote es una carga significativa para la economía mexicana.