Este texto de Carlos Farias, escrito el 19 de Diciembre de 2024, analiza el surgimiento de movimientos políticos nacionalistas y populistas en respuesta a la globalización y los cambios tecnológicos del siglo XXI. El autor argumenta que estos movimientos, aunque inicialmente exitosos, están destinados al fracaso debido a su naturaleza reaccionario y su incapacidad para detener las fuerzas del progreso.
Resumen:
Los cambios tecnológicos y la globalización de las primeras décadas del siglo XXI mejoraron la calidad de vida para muchos, fortaleciendo la clase media y reduciendo la pobreza.
Sin embargo, este progreso generó reacciones negativas en grupos sociales afectados por la disrupción económica, incluyendo grandes monopolios, pequeños y medianos productores, y aquellos que se beneficiaban del nacionalismo.
Estos grupos se opusieron a lo que percibieron como la "destrucción de la soberanía" por el capital transnacional.
Líderes como Vladimir Putin, Donald Trump, Andrés Manuel López Obrador, los Kirchner en Argentina, Viktor Orbán en Hungría, y el movimiento del Brexit en Gran Bretaña, representan este rechazo a la globalización y la democracia liberal. Estos líderes buscan revivir un pasado idealizado, presentando a los enemigos del neoliberalismo como responsables de la pérdida de un supuesto pasado glorioso.
El autor argumenta que estos movimientos, aunque han logrado avances temporales, están condenados al fracaso porque intentan detener fuerzas inevitables como el progreso tecnológico y el libre mercado.
Conclusión:
Los movimientos nacionalistas y populistas que buscan un retorno al pasado son intrínsecamente destructivos.
El progreso tecnológico, el comercio y la capacidad de respuesta ciudadana son fuerzas imparables.
El pasado no ofrece soluciones constructivas, solo la posibilidad de destrucción.