El texto de Víctor Andrade Carmona, escrito el 19 de Diciembre de 2024, analiza el impacto de la desinformación en la relación médico-paciente en México, y la necesidad de una nueva generación de profesionales de la salud enfocados en la prevención y la comunicación efectiva. Se destaca la importancia de la confianza para el éxito de las políticas de salud pública y se proponen estrategias para contrarrestar la desinformación.
Resumen
La adopción de intervenciones tempranas en salud alinea los incentivos de todos los actores del ecosistema de salud en México.
El rol del médico se redefine hacia la prevención y la promoción de estilos de vida saludables, lo que requiere nuevas formas de conexión con los pacientes.
Los jóvenes médicos en México anticipan una disminución de la confianza de los pacientes debido a la proliferación de información poco fiable en redes sociales y medios poco regulados.
La falta de confianza se identifica como un obstáculo creciente para la implementación de políticas de salud pública, como campañas de vacunación o programas de tamizaje.
Se propone reforzar las estrategias de comunicación y empatía para ganarse la confianza de los pacientes, incluyendo modelos de atención integral con educación sanitaria y programas de alcance comunitario.
La telemedicina y las redes sociales se presentan como herramientas para contrarrestar la desinformación y llegar a zonas rurales.
Se enfatiza la necesidad de una comunicación veraz, accesible y culturalmente sensible, adaptada a la diversidad de México.
Se destaca la importancia de la colaboración multidisciplinaria y el uso responsable de la tecnología para combatir la desinformación.
Conclusión
La formación de los jóvenes médicos debe incluir el desarrollo de competencias comunicativas y culturales para enfrentar los retos de la desinformación.
Los médicos pueden convertirse en líderes comunitarios, promoviendo la prevención y la educación en salud.
Una visión de salud pública incluyente, que considere los cambios demográficos, la transición epidemiológica y el auge de la tecnología, es crucial para el éxito de las estrategias de salud en México.
La prevención es fundamental para mejorar de manera sostenible la calidad de vida de la población mexicana.