Este texto de Héctor Aguilar Camín, escrito el 19 de diciembre de 2024, narra una anécdota sobre la generosidad y la reciprocidad en el ámbito literario, ambientada en Cartagena de Indias y Cuba. La historia sirve como reflexión sobre la importancia de la gratitud y las consecuencias inesperadas de las acciones, incluso las aparentemente insignificantes.
Resumen:
Un escritor mexicano, tras un congreso en Cartagena de Indias, recuerda una experiencia en Cuba.
En Cuba, este escritor fue invitado a una gira literaria y recibió una gran ayuda de un colega cubano, quien le resolvió todos los problemas logísticos.
Al final de la gira, el escritor mexicano, agradecido, ofreció pagar a su colega cubano por su ayuda.
El colega cubano solo pidió que el escritor mexicano leyera sus obras y le diera su opinión.
El escritor mexicano, con el equipaje lleno, no pudo llevarse los libros de su colega y los dejó con una camarera del Hotel Nacional de La Habana.
En una visita posterior a Cuba, el escritor mexicano se reencuentra con su colega, quien lo recibe con frialdad.
El colega cubano revela que su hermana es la camarera del Hotel Nacional a quien el escritor mexicano le dejó los libros. La frialdad se debe a la falta de reciprocidad percibida por el escritor cubano, quien esperaba que el escritor mexicano leyera sus obras directamente.
Conclusión:
La anécdota destaca la importancia de la reciprocidad en las relaciones profesionales y personales.
La acción aparentemente insignificante de dejar los libros con la camarera tuvo consecuencias inesperadas en la relación entre los dos escritores.
La historia sirve como una reflexión sobre la importancia de valorar los gestos de generosidad y cumplir con los compromisos implícitos.
La anécdota resalta la complejidad de las relaciones humanas y la importancia de la comunicación directa.