Este texto, escrito por Jorge Gavino el 19 de Diciembre de 2024, informa sobre la importancia de la atención rápida ante un evento cerebrovascular y las medidas preventivas para mantener la salud cerebral. Se basa en datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Resumen:
Se describe la urgencia de acudir a urgencias ante síntomas como dificultad para caminar, entumecimiento, dificultad para hablar o desviación de la boca, descartando explicaciones populares como "un aire".
Se explica el programa "Código cerebro" del IMSS, que busca diagnosticar y tratar infartos cerebrales en menos de 4.5 horas para evitar secuelas. Este programa incluye un diagnóstico en menos de 30 minutos y el uso de tomografía axial computarizada.
Se destaca que los eventos cerebrovasculares son la principal causa de atención en el IMSS para enfermedades cerebrales y la segunda causa de discapacidad.
Se menciona que si el paciente no llega al hospital antes de las 4.5 horas, se le ingresará a una sala de hemodinamia para un tratamiento más avanzado.
Se enumeran factores de riesgo para eventos cerebrovasculares: hipertensión arterial, diabetes mellitus, tabaquismo, obesidad, abuso de alcohol, dislipidemia y cardiopatías.
Se indica que la OMS estima que hasta un 30% de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y la demencia, son prevenibles con hábitos saludables.
Se recomiendan hábitos saludables para prevenir enfermedades cerebrales: alimentación equilibrada (rica en omega-3, antioxidantes y vitaminas), actividad física regular, sueño adecuado (7-8 horas), gestión del estrés y mantener el cerebro activo.
Se enfatiza la importancia de evitar el tabaco y el abuso del alcohol.
Conclusión:
La atención rápida ante síntomas de evento cerebrovascular es crucial para evitar secuelas graves.
Un estilo de vida saludable es fundamental para prevenir enfermedades cerebrales y mejorar la calidad de vida.
El programa "Código cerebro" del IMSS representa un avance significativo en la atención de infartos cerebrales.
La prevención, a través de hábitos saludables, es clave para reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.