Este texto, escrito por Rosario Portillo el 19 de diciembre de 2024, relata la experiencia de Itzel Noemi, una policía de Puebla, quien espera su segundo hijo y se enfrenta al desafío de la lactancia materna mientras trabaja. El texto también aborda la situación de las salas de lactancia en México y la importancia de la leche materna para la salud infantil.
Resumen:
Itzel Noemi, esposa de Carlos Morales, trabajadora de la policía en Puebla, espera su segundo hijo y se preocupa por la lactancia materna.
La lactancia materna es fundamental para la salud del bebé, proporcionando nutrientes y protección contra enfermedades.
El Artículo 123 de la Constitución Mexicana garantiza a las mujeres dos descansos de media hora diarios para amamantar.
La falta de salas de lactancia en muchos lugares de trabajo es un problema común, incluso en el trabajo de Itzel Noemi.
Gaby Bonilla inauguró una sala de lactancia en la sede central de la Policía Auxiliar del Estado de Puebla el año pasado.
Itzel Noemi cuenta con el apoyo de su jefe y un plan B: usar un banco de leche si no puede amamantar en su trabajo.
En la pasada administración estatal de Puebla, 31 dependencias se certificaron e instalaron salas de lactancia.
Los bancos de leche, abastecidos por madres donadoras, son una alternativa para los bebés que no pueden ser amamantados directamente por sus madres.
En el primer semestre de 2024, se recibieron 2,903 litros de leche en los 17 Lactarios Hospitalarios de la entidad.
Conclusión:
La lactancia materna es un derecho fundamental de las madres trabajadoras, garantizado por la ley mexicana.
La falta de infraestructura adecuada, como salas de lactancia, dificulta el ejercicio de este derecho.
Se necesita un mayor esfuerzo por parte de las instituciones para promover la lactancia materna y facilitar su práctica en los lugares de trabajo.
Los bancos de leche son una alternativa importante para apoyar a las madres que no pueden amamantar a sus bebés.
Es necesario trabajar para normalizar la lactancia materna en la sociedad.