Este texto de Alfredo González, escrito el 18 de Diciembre de 2024, analiza la preparación del gobierno de Claudia Sheinbaum ante la posibilidad de deportaciones masivas de mexicanos desde Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. El artículo también incluye breves notas sobre otros temas políticos en México.
Resumen:
El gobierno de Claudia Sheinbaum afirma tener la capacidad para recibir a un millón de mexicanos deportados por Donald Trump.
La fecha clave es el 20 de enero de 2025, cuando Trump asume la presidencia de Estados Unidos.
Se espera que Trump firme decretos que impliquen deportaciones masivas de ciudadanos latinoamericanos, incluyendo mexicanos.
El gobierno mexicano ha preparado diversas opciones y variables para enfrentar esta situación, considerando los impactos económicos, políticos y sociales.
Se considera que la administración de Trump ha sido relativamente tolerante en comparación con otros gobiernos de Estados Unidos en cuanto a deportaciones, basándose en estadísticas históricas de deportaciones de mexicanos bajo las presidencias de Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Joe Biden.
Gobernadores fronterizos como Maru Campos (Chihuahua), Marina del Pilar Ávila (Baja California), Alfonso Durazo (Sonora) y Américo Villarreal (Tamaulipas) recibirán recursos adicionales para albergar temporalmente a los deportados.
México no se convertirá en un tercer país seguro y no aceptará deportados de países como Venezuela, Haití o Nicaragua.
El gobierno de Sheinbaum trabaja en políticas para dar cobijo y trabajo a los deportados, con la colaboración de cámaras empresariales.
Se debate si el embajador en Washington, Esteban Moctezuma, continuará en su puesto para enfrentar la estrategia de Trump, o si será reemplazado, posiblemente por Lázaro Cárdenas.
Se desmiente que el diputado Ricardo Monreal haya decidido aplazar la discusión de una reforma al Infonavit, atribuyéndose la decisión a órdenes superiores debido al desconocimiento del proyecto elaborado por Octavio Romero.
Conclusión:
El gobierno mexicano se muestra preparado, aunque no sin incertidumbre, para afrontar una posible oleada de deportaciones desde Estados Unidos.
La situación se considera manejable, basándose en datos históricos y en la colaboración de diferentes niveles de gobierno y el sector privado.
Existen interrogantes sobre la estrategia diplomática a seguir con Estados Unidos, incluyendo la designación del embajador.
La gestión interna de proyectos legislativos en México también presenta desafíos, como se ilustra con el caso de la reforma al Infonavit.