Este texto es un discurso escrito por Emilio Azcárraga el 16 de diciembre de 2024, expresando su orgullo por el tricampeonato del Club América. El texto destaca la historia del club, la importancia de la afición y el trabajo en equipo que llevó a este logro.
Resumen:
Emilio Azcárraga, desde niño, ha sido un ferviente seguidor del Club América, inculcado por su padre, Emilio Azcárraga Milmo.
Recuerda con nostalgia momentos históricos del club, incluyendo jugadores legendarios como Reinoso, Borja, Panchito, José Antonio Roca, el "Lobo Solitario", Alfredo Tena, Brailovsky, Zague, Hermosillo, Cristóbal Ortega, Zelada, Cuauhtémoc Blanco, el "Piojo" López, el "Misionero" Castillo, el "Piojo" Herrera, Moi Muñoz, Miguel Layún, y Edson Álvarez.
Destaca los 108 años de historia del América, sus numerosos títulos (16 de Liga, 6 de Copa, 7 de Campeón de Campeones, 1 Supercopa, 7 de Liga de Campeones de la Concacaf, 3 Copas Interamericanas y 2 campeonatos de Liga femenil).
Celebra el reciente tricampeonato, atribuyéndolo al esfuerzo de los jugadores, encabezados por Henry Martín y Malagón, así como a las destacadas actuaciones de Fidalgo, Diego Valdés, Zendejas y Richard Sánchez.
Reconoce el papel crucial del entrenador André Jardine y la directiva, incluyendo a Santiago Baños, Héctor González Iñárritu y Joaquín Balcarcel.
Enfatiza la importancia de la afición del América, destacando su lealtad y apoyo incondicional en México y Estados Unidos.
Expresa su gratitud a la familia, a la afición, al plantel, al cuerpo técnico, a la directiva y a los seguidores de otros equipos.
Conclusión:
El texto manifiesta el profundo orgullo de Emilio Azcárraga por el Club América y su tricampeonato.
Se destaca la importancia de la familia, la tradición y el trabajo en equipo como pilares del éxito del club.
Se reconoce el valor de la afición como un elemento fundamental en la historia y los logros del América.
El discurso culmina con una celebración del tricampeonato y la reafirmación de la identidad americanista.