Este texto de Claudio Ochoa Huerta, del 15 de Diciembre de 2024, investiga el uso del Museo Nacional de Arte (MUNAL) para una fiesta privada disfrazada de evento diplomático entre México y Rumania. El autor expone una serie de irregularidades en el proceso de solicitud y utilización del espacio, cuestionando la responsabilidad de diversos funcionarios y la posible corrupción involucrada.
Resumen:
La solicitud del evento, organizado por Martín Borrego, no siguió los canales protocolares, pasando por el patronato del MUNAL en lugar de la Dirección de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL).
Patricia Medina y Mariana Canales, trabajadoras del patronato, intercambiaron correos electrónicos detallando la solicitud del evento: 89 aniversario de relaciones diplomáticas entre México y Rumania, con 80 invitados y uso de la colección permanente y el salón de recepciones.
Héctor Palhares, director del MUNAL, solicitó autorización a Martha Carolina González, directora de asuntos internacionales del INBAL, para el uso del espacio, omitiendo inicialmente la consulta a Lluvia Sepúlveda.
El patronato del MUNAL cobra diferente por eventos gubernamentales y privados, sugiriendo un daño al erario público al utilizar la fachada de un evento diplomático. Se cuestiona la participación y conocimiento de Roberto Hernández, director del Patronato y fundador de Banamex, y Valentín Diez, subdirector y dueño del Toluca. También se cuestiona el conocimiento de Claudia Curiel de Icaza, nueva secretaria de Cultura.
Se cuestiona la participación de embajadores y cónsules en el evento, requiriendo permisos de sus respectivas áreas políticas para viajar a México. Se cita a la excanciller Alicia Bárcena, quien afirma que los invitados asistieron con otra idea. Se cuestiona si Martín Borrego y su esposo engañaron a los invitados con una lista de regalos y cuenta bancaria para depósitos en euros. Se critica la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien deslinda de responsabilidad a Bárcena.
Se menciona una disputa interna en el gabinete, con la Semarnat afirmando que el escándalo fue filtrado desde la SRE.
Conclusión:
El texto revela un posible caso de corrupción y abuso de poder en el uso de recursos públicos.
Se cuestiona la responsabilidad de múltiples funcionarios en diferentes niveles de gobierno y del MUNAL.
La investigación deja abierta la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en el manejo de recursos públicos y el uso de espacios culturales.
Se plantea la necesidad de una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y las consecuencias legales correspondientes.