Este texto de Carlos Elizondo Mayer-Serra, publicado el 15 de diciembre de 2024 en REFORMA, analiza críticamente la política de inversión en trenes de pasajeros del gobierno mexicano, contrastándola con las necesidades reales de transporte público en el país. El autor utiliza ejemplos concretos para argumentar su postura, comparando la eficiencia y rentabilidad de diferentes proyectos ferroviarios.
Resumen:
Carlos Elizondo Mayer-Serra, politólogo y experto en relaciones internacionales, cuestiona la viabilidad económica y social de los proyectos ferroviarios impulsados por el gobierno actual.
Se critica la baja eficiencia del Tren Maya, comparando su costo operativo con el número de pasajeros transportados y su falta de conexión con centros urbanos importantes como Campeche, Mérida y Benito Juárez (Cancún).
Se considera un fracaso el proyecto del tren México-Toluca, por su alto costo, retrasos y falta de finalización.
Se rechaza la idea de un tren de Ciudad de México a Nuevo Laredo, argumentando su inviabilidad económica y la falta de demanda.
Se destaca la aprobación unánime de la reforma constitucional para usar vías ferroviarias existentes para trenes de pasajeros, atribuyéndola a la influencia de AMLO y Morena.
Se argumenta que la prioridad debería ser mejorar el transporte público urbano y suburbano en las grandes ciudades, en lugar de invertir en trenes de larga distancia.
Se critica la falta de transparencia y la falta de consideración de las necesidades de la población en la toma de decisiones del gobierno.
Se menciona el alto costo de los proyectos ferroviarios, incluyendo el Tren Maya y el tren México-Toluca, y el impacto de su financiamiento en la deuda pública.
Se concluye que las decisiones del gobierno no reflejan las preferencias de la mayoría de la población, priorizando las decisiones de la cúpula de Morena sobre las necesidades reales del país.
Conclusión:
La inversión en trenes de pasajeros en México debe ser evaluada cuidadosamente, priorizando la eficiencia, la rentabilidad y el beneficio social.
Es necesario un análisis costo-beneficio exhaustivo antes de emprender proyectos de gran envergadura.
La mejora del transporte público urbano y suburbano debería ser una prioridad sobre proyectos de trenes de larga distancia de baja rentabilidad.
La toma de decisiones en materia de infraestructura debe ser más transparente y participativa, considerando las necesidades de la población.
El gobierno debe priorizar las inversiones públicas en proyectos con alto valor social, en lugar de proyectos impulsados por razones políticas.