Este texto, escrito por Alberto Capella el 14 de Diciembre de 2024, analiza el asesinato del magistrado Edmundo Román Pinzón en Acapulco, Guerrero, y sus implicaciones en la crisis de seguridad de México. El autor reflexiona sobre los factores humanos e institucionales que contribuyen a la ineficacia de las instituciones de seguridad y justicia mexicanas.
Resumen:
El homicidio del magistrado Edmundo Román Pinzón en Acapulco, a pocas horas de una reunión de seguridad de alto nivel, evidencia la grave situación de violencia en México.
Guerrero lleva casi dos décadas sumido en una situación de ingobernabilidad, con la creciente influencia de grupos criminales.
Se mencionan ejemplos de violencia extrema en Guerrero, como la tragedia de Ayotzinapa, masacres como la de Chautipán, y el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos.
El autor destaca el miedo y la vulnerabilidad que experimentan los funcionarios en Acapulco y Guerrero, comparándolo con un escenario médico donde el personal se contagia y muere tratando a un paciente grave.
Se critica la falta de protección institucional para policías, militares, jueces y ministerios públicos, lo que genera desconfianza y paraliza su capacidad de actuar.
La ausencia de políticas integrales de protección y el respaldo institucional debilitan la confianza social y permiten la impunidad de los delincuentes.
Se propone como punto de partida para solucionar la crisis, el cuidado, valoración y reconocimiento de quienes arriesgan sus vidas protegiendo a la población.
Conclusión:
La situación de violencia en México, especialmente en Guerrero, requiere una intervención institucional urgente y eficaz.
La falta de protección y respaldo a los servidores públicos de seguridad y justicia es un factor crucial que perpetúa el ciclo de violencia e impunidad.
Es necesario implementar políticas integrales de protección y fortalecer las instituciones para garantizar la seguridad de los funcionarios y la confianza ciudadana.
Cuidar y valorar a quienes arriesgan sus vidas en la defensa de la sociedad es fundamental para romper el círculo vicioso de violencia y desconfianza.