Este texto de Raúl Rojas, escrito el 14 de diciembre de 2024, critica la política de otorgamiento de licencias de conducir en México, específicamente en la Ciudad de México, señalando su falta de rigor y sus consecuencias negativas en la seguridad vial. El autor argumenta que la eliminación del examen práctico de manejo, impulsada por motivos populistas, contraviene la Convención de Viena sobre Tránsito Vial y contribuye al aumento de accidentes de tráfico.
Resumen:
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha implementado licencias de conducir permanentes, sin importar la edad del conductor, con un examen teórico simplificado.
Esta práctica se remonta al gobierno de López Obrador como jefe de gobierno de la Ciudad de México, supuestamente para combatir la corrupción.
Muchos estados de México siguen esta práctica de otorgar licencias sin examen práctico de manejo. Incluso Miguel Mancera, intentó reintroducir el examen, pero sin éxito.
Esta política contraviene el Artículo 41 de la Convención de Viena sobre Tránsito Vial, que exige la verificación de conocimientos y habilidades de conducción.
La ausencia de un examen práctico incrementa el riesgo en las carreteras, contribuyendo a las altas tasas de mortalidad por accidentes de tráfico en México.
México registra una tasa de mortalidad por accidentes de tráfico cuatro veces mayor que la de España, Alemania y Dinamarca.
El autor considera la política como una práctica criminal e irresponsable.
El autor cuestiona la aceptación internacional de las licencias mexicanas, considerando que su obtención contraviene la Convención de Viena.
Conclusión:
La política de licencias de conducir en México es irresponsable y peligrosa.
La falta de un examen práctico de manejo incrementa la mortalidad vial.
La práctica viola la Convención de Viena sobre Tránsito Vial.
El autor expresa escepticismo sobre la posibilidad de un cambio en la situación.
Se cuestiona la veracidad de las estadísticas oficiales sobre accidentes de tráfico en México.