Este texto de Moisés Naím, publicado el 12 de diciembre de 2024, analiza los potenciales desafíos que enfrentará la segunda administración de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Naím argumenta que, a pesar del control republicano del Congreso, Trump se enfrentará a una serie de crisis imprevistas que podrían desviar su agenda y afectar su gobierno. El autor utiliza el ejemplo de Harold Macmillan para ilustrar cómo los acontecimientos inesperados pueden desestabilizar incluso los gobiernos mejor planificados.
Resumen:
La emergencia climática: Naím destaca la creciente frecuencia e intensidad de los desastres naturales, argumentando que los gobiernos, incluyendo el de Estados Unidos, carecen de las herramientas y recursos necesarios para responder eficazmente. La negación de Trump del cambio climático agrava el problema.
Crisis sanitarias: La posibilidad de una nueva pandemia, similar a la de Covid-19, representa una seria amenaza. La designación de Robert F. Kennedy Jr. como jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos genera preocupación debido a sus posturas antivacunas.
Inestabilidad económica: El autor señala varios factores que podrían desencadenar una crisis económica, incluyendo el déficit fiscal estadounidense, la fragilidad de las cadenas de suministro globales y la situación económica de China y Europa. Las políticas económicas propuestas por Trump podrían exacerbar estos problemas.
Obstáculos judiciales: Naím indica que la oposición podría utilizar el sistema judicial para frenar las iniciativas de Trump, a pesar de la influencia republicana en el poder judicial.
Incertidumbre geopolítica: La situación inestable en Medio Oriente y la tensión en el estrecho de Taiwán representan riesgos geopolíticos significativos. La postura de Trump hacia la OTAN y Rusia podría empeorar estas situaciones.
Conclusión:
Los acontecimientos inesperados son inevitables y pueden desestabilizar cualquier gobierno.
La segunda administración de Trump enfrentará numerosos desafíos internos y externos.
Las políticas de Trump podrían agravar algunos de estos problemas.
El optimismo de los simpatizantes de Trump sobre su inmunidad a las crisis políticas es ingenuo.
El futuro de la administración Trump dependerá en gran medida de su capacidad para gestionar eficazmente las crisis imprevistas.