Este texto, escrito por Sophia Huett el 11 de Diciembre de 2024, critica las jornadas laborales de 24 horas seguidas por 48 horas de descanso para los policías en México, comparándolas con las prácticas internacionales y sus implicaciones en derechos humanos y eficiencia policial. El autor argumenta que este sistema es insostenible, perjudicial y viola diversas normas.
Resumen:
El artículo cuestiona la viabilidad y legalidad de las jornadas de 24 horas seguidas para los policías en México, argumentando que ningún ser humano puede mantener la lucidez y energía necesarias durante ese tiempo.
Se critica la falta de regulación legal en México respecto a los horarios de las instituciones policiales, contrastando con las prácticas internacionales que establecen jornadas de 8 a 12 horas.
Se mencionan ejemplos de países como Estados Unidos y Sudáfrica, donde las jornadas extendidas son excepcionales y están reguladas para evitar el agotamiento.
Se cita una encuesta de Organización Causa en Común (2017) que muestra la variedad de horarios laborales en las fuerzas policiales mexicanas, con un 34% trabajando 24/24.
Se plantean las consecuencias negativas de estas jornadas, incluyendo riesgos de accidentes, problemas familiares y una reducción significativa de la fuerza policial disponible durante el descanso de 48 horas.
Se argumenta que este sistema es una forma de normalizar el abuso, donde el estado evade la responsabilidad de pagar un salario digno y los policías se resisten al cambio.
Conclusión:
La modernización y dignificación de la policía en México requiere una revisión urgente de las condiciones laborales, incluyendo los horarios.
El respeto a los derechos humanos debe ser prioritario y ejemplar en las fuerzas policiales.
El sistema actual de jornadas de 24/48 horas es insostenible, ineficiente y viola los derechos humanos de los policías.
Se necesita una reforma legal que regule los horarios laborales de la policía en México, basándose en las mejores prácticas internacionales.