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Este texto de Sergio Mota Marín, escrito el 7 de Noviembre de 2024, analiza la situación geopolítica y económica global, destacando el papel crucial, pero a la vez ineficaz, del Grupo de los 20 (G20) en la resolución de las principales crisis internacionales. El autor expone una serie de problemáticas interconectadas que amenazan la estabilidad mundial y critica la falta de acción decisiva por parte de los líderes globales.

Resumen

• El G20, responsable del 85% del PIB mundial y del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, debería liderar las reconversiones productivas verdes, financiadas por las instituciones que controla, para mitigar el cambio climático. De no hacerlo, se proyecta una destrucción del 18% del PIB global para 2050.
• La guerra en Medio Oriente, iniciada por Hamás contra Israel, y la posterior intervención de Líbano e Irán, representa una grave crisis humanitaria y económica. Arabia Saudita podría jugar un papel clave en la contención de Irán y la consecución de la paz.
• La guerra en Ucrania, envalentonada por Rusia con el apoyo de China y Corea del Norte, se enfrenta al apoyo de Estados Unidos a Ucrania e Israel. Esta confrontación exacerba las tensiones geopolíticas globales.

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• La economía mundial enfrenta un bajo crecimiento, alta inflación y deudas elevadas. A pesar de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, la acción decisiva es escasa.
• Estados Unidos e India muestran un desempeño económico sólido, mientras que China se desacelera, y Europa experimenta estancamiento económico. América Latina enfrenta grandes déficits presupuestales y volatilidad económica.
• El G20, a pesar de su potencial, se ve afectado por los conflictos regionales, impidiendo una acción coordinada y efectiva para resolver los problemas globales. Se presenta como la única instancia capaz de superar la parálisis diplomática y la confrontación de intereses.

Conclusión

El texto de Sergio Mota Marín presenta un panorama sombrío de la situación global, destacando la ineficacia del G20 para abordar las crisis climáticas, bélicas y económicas. El autor hace un llamado a la acción urgente y a la superación de las divisiones geopolíticas para evitar consecuencias catastróficas. La falta de liderazgo y la inacción de los países más poderosos se presentan como los principales obstáculos para un futuro estable y próspero.