Este texto de Carlos Elizondo Mayer-Serra, publicado el 24 de noviembre de 2024 en Reforma, analiza la situación crítica de Pemex y las implicaciones de las políticas gubernamentales en su gestión. El autor argumenta que la actual estrategia del gobierno agrava los problemas de la empresa petrolera estatal, con consecuencias negativas para las finanzas públicas de México.
Resumen:
La renta petrolera de México ha disminuido drásticamente en la última década, pasando de 4.3 puntos del PIB a una estimación de 0.6 puntos para 2024 (posiblemente menos). Mientras tanto, los recursos que retiene Pemex se han mantenido relativamente estables.
La producción de crudo de Pemex ha caído de 2.47 millones de barriles diarios en 2014 a 1.79 millones en la actualidad, a pesar de tener socios. Las proyecciones para 2025 son de 1.89 millones de barriles diarios.
Pemex Transformación Industrial perdió 1.3 billones de pesos en el sexenio de AMLO, una cifra superior al gasto total en salud durante el mismo periodo (783 mil millones de pesos).
El presupuesto de 2025 asigna 136 mil millones de pesos a la refinería de Dos Bocas, mientras que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana recibe 70 mil millones.
La fusión de las subsidiarias de Pemex, propuesta por el gobierno de Sheinbaum, se considera una medida que en lugar de solucionar problemas, los complicará, dificultando la transparencia y el control de costos.
El gobierno planea expandir la producción con la ayuda de empresas privadas, pero los mecanismos de contratación aún no están definidos y Pemex tiene una deuda significativa con sus proveedores (al menos 20 mil millones de dólares).
El autor utiliza el ejemplo de Petrobras en Brasil, que redujo su deuda significativamente mediante la venta de activos menos rentables, como un modelo a seguir para Pemex.
Elizondo Mayer-Serra cuestiona la falta de búsqueda de asesoría experta para resolver la crisis de Pemex, planteando la posibilidad de que la ideología o intereses particulares estén impidiendo la adopción de soluciones efectivas.
Conclusión:
El autor concluye que la actual estrategia gubernamental para Pemex es insostenible y perjudicial para las finanzas públicas de México. La falta de transparencia, la centralización de la gestión y la ausencia de una estrategia clara para la reestructuración de la empresa, ponen en riesgo la economía del país. Se propone la necesidad de un cambio de rumbo, basado en la experiencia internacional y en la búsqueda de soluciones pragmáticas, en lugar de ideológicas.