Este texto de Carolina Zaccato, escrito el 20 de noviembre de 2024, analiza la decimonovena cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, destacando el liderazgo de Brasil y sus implicaciones para la agenda global de desarrollo sostenible. El texto explora las iniciativas impulsadas por Brasil durante su presidencia, su enfoque en la cooperación Sur-Sur y la reforma del multilateralismo.
Resumen:
La cumbre del G20 en Río de Janeiro (18-19 de noviembre) tuvo como lema "Construyendo un mundo justo y un planeta sustentable", con tres ejes prioritarios: inclusión social y lucha contra el hambre; transición energética, acción climática y desarrollo sostenible; y reforma del multilateralismo global.
Brasil creó dos grupos de tareas: el grupo de Mobilización Global contra el Cambio Climático y la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza (con adhesión de 81 países, 26 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras y 31 fundaciones/ONGs).
Se impulsó la Iniciativa de Bioeconomía para promover la inclusión social y el desarrollo sostenible.
La presidencia de Brasil en el G20 representó un ejercicio de liderazgo regional y global, marcando la agenda en temas como cambio climático, pobreza, desigualdad y transición energética. Se alineó con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Brasil abogó por la reforma del multilateralismo, buscando un mayor rol del Sur Global en instituciones como el Banco Mundial, el FMI, la OMC y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La troika del G20 (India, Brasil y Sudáfrica) asegura la continuidad de las agendas temáticas. Sudáfrica, nueva presidencia, anunció el lema "Solidaridad, Igualdad, Sostenibilidad".
La Unión Africana se incorporó como miembro permanente del G20.
La declaración final de la cumbre retoma el Acuerdo de París, la Agenda 2030 y los ODS, enfatizando la necesidad de una transición energética y una fiscalidad progresiva para reducir la desigualdad. Se destaca que solo el 17% de los objetivos de la Agenda 2030 se están cumpliendo.
Lula da Silva destacó la importancia de la COP30 en Belém como "la última oportunidad de evitar una ruptura irreversible en el sistema climático" y abogó por un Consejo de Cambio Climático dentro de las Naciones Unidas.
Conclusión:
El texto de Carolina Zaccato presenta un análisis positivo de la presidencia brasileña del G20, destacando su enfoque en el desarrollo sostenible y la inclusión del Sur Global en la gobernanza global. Sin embargo, también se reconoce la ambición de los objetivos planteados y la necesidad de una mayor acción para alcanzarlos, especialmente en el contexto de las críticas a la agenda de desarrollo sostenible que surgen en Europa Occidental. La COP30 en Belém se presenta como un momento crucial para el futuro de la acción climática global.