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Este texto de José Yuste, del 20 de noviembre de 2024, analiza las críticas de Canadá y Estados Unidos a México por la inversión china, y la respuesta del secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard. El artículo explora las cifras de inversión extranjera directa (IED) de China en Norteamérica y las posibles razones detrás de las discrepancias en las estadísticas.

Resumen:

• Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, refuta las críticas de Canadá y Estados Unidos sobre la inversión china en México, argumentando que la IED china en México es mínima (0.4% del total en Norteamérica).
• Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, y las provincias de Ontario (con su primer ministro Doug Ford) y Alberta en Canadá, expresan su preocupación de que México sirva como trampolín para las exportaciones chinas a Estados Unidos.
• Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, muestra una postura más cautelosa, señalando posibles diferencias en las políticas comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá.
• La reunión entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, precede a la respuesta de Ebrard.
• De 2016 a 2023, Estados Unidos recibió el 68.1% de la IED china en Norteamérica, Canadá el 31.5%, y México solo el 0.4%.
• A pesar de la presencia de productos y marcas chinas en México, la inversión directa de China es baja. Se destaca el desequilibrio comercial entre México y China.
• El Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), a través de Sergio Ley, sugiere que la inversión china en México podría estar subregistrada, posiblemente triangulando a través de Hong Kong u otros paraísos fiscales.
• Las cifras oficiales de la Secretaría de Economía de México indican que en 2023 solo se recibieron 159 millones de dólares de IED de China.

Conclusión:

El artículo de José Yuste presenta un panorama complejo sobre la inversión china en Norteamérica, destacando la discrepancia entre la percepción de una alta presencia china en México y las cifras oficiales de IED. Se plantea la posibilidad de un subregistro de la inversión china en México, y se cuestiona la legitimidad de las críticas de Estados Unidos y Canadá considerando su propia alta recepción de inversión china. El texto enfatiza la necesidad de una mayor transparencia y un análisis más profundo de las cifras para comprender la verdadera magnitud de la inversión china en México.