Marco Rubio y Venezuela

Este texto de Andrés Oppenheimer, publicado el 15 de noviembre de 2024, analiza las posibles implicaciones del nombramiento de Marco Rubio como Secretario de Estado en la política estadounidense hacia Venezuela. El artículo explora la postura dura de Rubio respecto a Venezuela, Cuba y Nicaragua, y cómo esto podría afectar la relación entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro. También se discute el papel del grupo criminal Tren de Aragua y la posibilidad de su designación como organización terrorista extranjera.

Resumen:

• El nombramiento de Marco Rubio como Secretario de Estado por parte del presidente electo Donald Trump indica una política más dura hacia Venezuela.
• La experiencia de Rubio en el Senado, especialmente su postura crítica hacia China e Irán, influyó en su designación.
• Rubio ha sido un firme defensor de la causa democrática en Venezuela, apoyando a figuras como Juan Guaidó.

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• Juan Guaidó y Voluntad Popular abogan por la designación del Tren de Aragua como "organización terrorista extranjera".
• Se argumenta que el régimen de Nicolás Maduro utiliza al Tren de Aragua para "tercerizar actividades criminales" en el extranjero, incluyendo el posible asesinato de Ronald Ojeda en Chile.
• Donald Trump, durante su campaña, mencionó al Tren de Aragua como evidencia de una "invasión" de criminales extranjeros en Estados Unidos, y mencionó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
• El gobernador de Texas, Greg Abbott, ya designó al Tren de Aragua como organización terrorista extranjera.
• Rubio, aunque previamente felicitó al Departamento del Tesoro por designar al Tren de Aragua como grupo criminal transnacional, podría presionar para su designación como grupo terrorista.
• Se especula que Rubio usaría la designación del Tren de Aragua como herramienta de presión contra el régimen de Caracas, aunque una invasión militar por parte de Trump es poco probable.

Conclusión:

El artículo de Andrés Oppenheimer sugiere que la llegada de Marco Rubio al Departamento de Estado podría marcar un cambio significativo en la política estadounidense hacia Venezuela, con un enfoque más agresivo en la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro, utilizando al Tren de Aragua como un punto clave de presión. La posibilidad de designar a esta organización criminal como terrorista podría tener implicaciones importantes para la región y las relaciones internacionales.