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Este texto de Juanpablo Spinetto para Bloomberg, publicado el 13 de noviembre de 2024, analiza la creciente influencia de China en América Latina en el contexto de la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos. El autor argumenta que las políticas propuestas por Trump, como la deportación masiva de migrantes y la imposición de aranceles, podrían impulsar aún más la cooperación entre América Latina y China.

Resumen:

• La construcción de una planta de BYD (empresa china) en Brasil, en un terreno que antes pertenecía a Ford, simboliza el desplazamiento de la influencia estadounidense por la china en la región.
• Las políticas propuestas por Donald Trump y su posible secretario de Estado, Marco Rubio, amenazan con desestabilizar América Latina, lo que podría favorecer la relación de la región con China, su principal socio comercial.
• La inauguración del puerto de Chancay en Perú, construido por empresas chinas, como parte de la iniciativa "Belt and Road", genera preocupación en Washington pero representa una solución a necesidades concretas en América Latina.

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• Estados Unidos ofrece poca alternativa a las inversiones chinas, contrastando proyectos de menor envergadura con las grandes inversiones chinas. Se menciona la disputa entre Elon Musk y Brasil como otro ejemplo de la creciente influencia china.
• La autora Margaret Myers, del Diálogo Interamericano, señala que la política exterior estadounidense hacia América Latina ha estado dominada por cuestiones internas, dejando espacio para la expansión china.
• El autor argumenta que un enfoque agresivo de Estados Unidos bajo Trump y Rubio podría exacerbar las divisiones geopolíticas y alejar aún más a los países latinoamericanos.
• El autor concluye que la preferencia por vehículos eléctricos chinos, como los de BYD, en países latinoamericanos demuestra la creciente preferencia por productos chinos debido a su precio y eficiencia.

Conclusión:

El artículo de Spinetto destaca la necesidad de que Estados Unidos reevalúe su estrategia en América Latina. La creciente influencia de China no es simplemente una amenaza geopolítica, sino una respuesta a la falta de una agenda práctica y enfocada en el crecimiento económico por parte de Estados Unidos. El autor sugiere que un enfoque basado en el entendimiento mutuo y la cooperación, en lugar de la presión y la contención, es crucial para que Estados Unidos mantenga su influencia en la región. La preferencia de los consumidores latinoamericanos por productos chinos, como los vehículos eléctricos, refleja la realidad económica y la necesidad de una estrategia estadounidense más efectiva.