Los “osos polares verdes”: la extinción silenciosa

Este texto de Eloisa Lasso De Paulis, publicado en Latinoamérica21 el 11 de noviembre de 2024, aborda la crisis de extinción masiva de plantas, comparándola con la extinción de los dinosaurios causada por un meteorito, pero en este caso, el "meteorito" somos los humanos. El artículo enfatiza la urgencia de la situación y la necesidad de acciones para proteger la biodiversidad vegetal.

Resumen:

• Se está produciendo una extinción masiva de especies, con una tasa mil veces superior a la natural, debido a la acción humana. Se destaca la "ceguera vegetal", la falta de conciencia sobre la importancia de las plantas.
• La extinción de plantas amenaza con la pérdida de alimentos, productos (chocolate, café, etc.), materiales (madera para instrumentos musicales), oxígeno y servicios ecosistémicos vitales (regulación del clima, protección contra huracanes, etc.).

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• La Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) es un instrumento clave para monitorear el estado de conservación de las especies, pero solo se ha evaluado un pequeño porcentaje de las especies de plantas. De las evaluadas, el 38% está amenazado.
• En América Latina, la evaluación de la flora es aún más limitada, con menos del 10% evaluado en países como Argentina y Chile. Se menciona el caso del cocobolo (Dalbergia retusa) en América Latina, una especie en peligro crítico por la sobreexplotación y el tráfico ilegal, a pesar de estar protegida por la UICN y el CITES.
• Se propone una combinación de estrategias para la conservación: regulación de la explotación comercial, investigación científica para descubrir y estudiar especies desconocidas, protección estatal, estudios ecológicos, preservación en jardines botánicos y bancos de semillas, y educación pública.

Conclusión:

El artículo de Lasso De Paulis resalta la gravedad de la crisis de extinción de plantas y la necesidad urgente de actuar. Se enfatiza la importancia de la investigación científica, la protección legal, la educación pública y la colaboración entre diferentes actores para evitar la pérdida irreversible de la biodiversidad vegetal y los servicios ecosistémicos que nos proveen. La analogía del "meteorito" humano nos llama a la responsabilidad de cambiar nuestro comportamiento y convertirnos en guardianes de la biodiversidad, antes de que sea demasiado tarde.