Stefan Sagmeister: cuando el dato se hace arte

El texto de Gabriela Gorab, fechado el 6 de Octubre de 2025, presenta un análisis de la exposición “My Butter is Better” del diseñador Stefan Sagmeister en la Galería Hilario Galguera en Madrid. La exposición fusiona diseño, estadística y pintura histórica para ofrecer una perspectiva optimista sobre el estado actual de la democracia.

En 2023, existen 96 países democráticos, en comparación con solo uno en 1823.

📝 Puntos clave

• La exposición “My Butter is Better” de Stefan Sagmeister se presenta en la Galería Hilario Galguera en Madrid.
• Sagmeister concibió el proyecto durante su residencia en la American Academy en Roma, inspirado por conversaciones sobre el estado de la democracia.

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• La exposición utiliza datos cuantitativos como material estético, incrustando visualizaciones estadísticas en lienzos históricos.
• El título, “My Butter is Better”, refleja un optimismo informado que reconoce los problemas globales, pero se resiste al derrotismo.
• Sagmeister busca combinar la funcionalidad del diseño con la longevidad del arte, transformando información en experiencia.
• La exposición ofrece una perspectiva alternativa a las narrativas apocalípticas, mostrando que no todo está perdido.
• El arte, según Sagmeister, puede ser una forma de resistencia cuando la belleza y la verdad se cruzan.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspecto de la exposición podría ser criticado o generar controversia?

La fusión de datos estadísticos con pinturas históricas podría ser vista por algunos como una simplificación excesiva de problemas complejos o como una apropiación indebida del arte histórico para fines propagandísticos. Además, el optimismo inherente en el título y la propuesta podría ser considerado ingenuo o insensible frente a las crisis globales.

¿Qué aspecto de la exposición es más valioso o significativo?

La capacidad de Stefan Sagmeister para combinar diseño, estadística y arte histórico para ofrecer una perspectiva optimista y basada en datos sobre el estado de la democracia es valiosa. En un mundo dominado por narrativas negativas, la exposición ofrece un respiro y un recordatorio de que el progreso es posible. Además, la idea de que el arte puede ser una forma de resistencia cuando se cruza con la verdad es inspiradora.