El texto de Pablo Hiriart, publicado el 30 de octubre de 2024, critica la decisión del gobierno de Morena de presionar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que participen en un proceso de elección popular, amenazándolos con la pérdida de su pensión si renuncian.
Resumen
Morena presionó a los ministros de la SCJN a participar en un proceso de elección popular, amenazándolos con la pérdida de su pensión si renunciaban antes del 30 de octubre.
Ocho ministros renunciaron, incluyendo al ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien en su carta de renuncia al "H. Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores" - Fernández Noroña - argumentó que no se considera un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular.
La presidenta Claudia Sheinbaum lideró el ataque contra los ministros que renunciaron, calificándolos de "corruptos" y amenazando con revelar cuánto dinero recibirían en pensión.
Hiriart critica la postura de Sheinbaum y la "jauría mediática" que la apoya, destacando la dignidad y la claridad del ministro Gutiérrez Ortiz Mena en su carta de renuncia.
Hiriart también critica la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de otorgar a Morena una mayoría calificada espuria en el Congreso.
Hiriart señala que Sheinbaum, quien se graduó con una tesis sobre estufas a leña, no tiene la capacidad para interpretar la Constitución y que su intento de descalificar el proyecto del ministro José Luis González Alcántara es un abuso de poder.
Hiriart argumenta que la decisión de Morena de elegir jueces por voto popular es un pretexto para apoderarse del Poder Judicial y evitar asumir la responsabilidad por el fracaso del gobierno.
Hiriart concluye que la historia juzgará quién es quién, destacando la integridad de los ministros como Gutiérrez Ortiz Mena frente a la ineptitud del gobierno de Morena.
Conclusión
El texto de Hiriart es una crítica contundente a la estrategia del gobierno de Morena para controlar el Poder Judicial, acusándolo de utilizar tácticas de presión y humillación para lograr sus objetivos. Hiriart destaca la dignidad y la integridad de los ministros que renunciaron, contrastándolos con la ineptitud y la falta de ética del gobierno actual.