El texto describe la historia de las carpas de lotería popular en México durante la primera mitad del siglo XX, desde su auge hasta su decadencia.
Resumen
Las carpas de lotería eran vistas como espacios terapéuticos y de esperanza para la gente humilde, especialmente durante la Gran Depresión.
Su popularidad creció a partir de la década de 1920, alcanzando su punto máximo en 1933, con hasta 8,000 personas por día.
Las carpas se ubicaban en mercados populares como San Juan de Dios, Dos de Abril, Hidalgo, Martínez de la Torre, Bartolomé de las Casas, San Lucas, Villa Madero, Tacubaya, Garibaldi y la Plaza del Estudiante.
Los juegos se realizaban con planillas, frijolitos y garbanzos, y un gritón anunciaba los números.
La lotería atraía a personas de todos los estratos sociales, desde amas de casa hasta doctores y funcionarios.
La decadencia de las carpas se atribuye a la aparición de los gánsteres que controlaban el juego clandestino y utilizaban trampas para ganar.
La trampa consistía en introducir paleros que llenaban sus cartones antes que los demás, evitando que la casa pagara premios.
La desconfianza y el aburrimiento de los parroquianos, junto con un incidente violento en 1946, llevaron al cierre de las carpas.
Algunos gritones de lotería se convirtieron en parte del negocio del Premio Mayor.
Conclusión
Las carpas de lotería popular fueron un fenómeno social importante en México durante la primera mitad del siglo XX, ofreciendo un espacio de entretenimiento y esperanza para la gente humilde. Sin embargo, la corrupción y las trampas llevaron a su decadencia y desaparición.