El INEGI confirma: preocupan los robos

El texto de Salvador Camarena, fechado el 24 de octubre de 2025, analiza los resultados de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), destacando la persistente sensación de inseguridad entre la población mexicana y la disparidad entre los datos oficiales del gobierno y la percepción ciudadana.

El porcentaje de personas que se sienten inseguras ha aumentado casi cinco puntos desde el inicio del sexenio.

📝 Puntos clave

• La ENSU revela que la sensación de inseguridad ha aumentado desde el inicio del sexenio.
• Los lugares donde las personas se sienten más inseguras son: cajeros automáticos, transporte público, calles, carreteras y bancos.

• Publicidad
• Los robos y asaltos son la segunda conducta delictiva más atestiguada por la población.
• Existe una discrepancia entre los datos del gobierno, que muestran una reducción en delitos de alto impacto, y la percepción ciudadana, que sigue siendo negativa.
• La presidenta Claudia Sheinbaum ha informado sobre una reducción del 20% en delitos de alto impacto y del 31% en robo de vehículo con violencia.
• El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, afirmó que hay un 32% menos asesinatos.
• Las mujeres se sienten significativamente más inseguras que los hombres en lugares como bancos, cajeros y transporte público.
• El INEGI muestra que el 25.4% de los hogares urbanos reportó al menos una persona víctima de algún robo en el segundo semestre de 2024.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué es lo más preocupante que revela el texto sobre la seguridad en México?

La persistente y creciente sensación de inseguridad entre la población, a pesar de los datos oficiales que muestran una reducción en ciertos delitos. La desconexión entre la narrativa del gobierno y la experiencia vivida por los ciudadanos genera desconfianza y exige una revisión profunda de las estrategias de seguridad.

¿Qué aspecto positivo, aunque sea leve, se puede rescatar del análisis de la ENSU?

La ligera disminución del 2.5% en la "atestiguación" de robos y asaltos entre el segundo y tercer trimestre de 2025. Aunque modesta, esta baja podría indicar un cambio incipiente que, de consolidarse, podría contribuir a mejorar la percepción de seguridad en el futuro.