El texto, escrito por James K. Boyce y Léonce Ndikumana el 23 de octubre de 2024, explora la conexión entre la fuga de capitales de África y la crisis de accesibilidad a la vivienda en Estados Unidos.
Resumen
Las autoridades de Estados Unidos incautaron un departamento de lujo en Manhattan propiedad de la hija de Denis Sassou-Nguesso, ex presidente de la República del Congo.
La propiedad, valorada en 7 millones de dólares, se compró con fondos provenientes de la "apropiación indebida, robo o malversación" del tesoro de Congo.
El dinero se blanqueó a través de una red de empresas fantasmas.
La compra de propiedades de lujo en Estados Unidos por parte de individuos y entidades extranjeras con fondos ilícitos contribuye a la crisis de accesibilidad a la vivienda.
La compra de propiedades de lujo por parte de personas con fondos ilícitos aumenta los precios de las viviendas en general, lo que dificulta que las personas con ingresos bajos puedan acceder a una vivienda.
El flujo de dinero en negro hacia Estados Unidos es una de las razones de la crisis de accesibilidad a la vivienda en el país.
Los candidatos presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris, ignoran el problema de la accesibilidad a la vivienda y se centran en soluciones que no abordan la raíz del problema.
El Congreso de Estados Unidos aprobó el Título III de la Patriot Act para combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, pero el sector inmobiliario logró una exención "temporal" de la obligación de informar sobre transacciones dudosas.
Esta exención ha creado una "extraordinaria oportunidad de crecimiento para el sector inmobiliario de prestigio" y ha dejado a Estados Unidos como el único país del G7 que no exige a los profesionales inmobiliarios el cumplimiento de las leyes contra el blanqueo de capitales.
Conclusión
El texto destaca la importancia de abordar el problema de la fuga de capitales de África y la corrupción en los países en desarrollo, así como la necesidad de fortalecer las leyes contra el blanqueo de capitales en Estados Unidos para combatir la crisis de accesibilidad a la vivienda. La compra de propiedades de lujo con fondos ilícitos no solo perjudica a los ciudadanos de los países de origen, sino que también contribuye a la desigualdad y la exclusión social en Estados Unidos.