El texto de Pedro Arturo Aguirre del 22 de Octubre del 2024 analiza la próxima cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, y las perspectivas del grupo como alternativa geopolítica.
Resumen
La cumbre de los BRICS en Kazán será la primera tras la incorporación de Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos.
Se espera que la cumbre reafirme la intención de crear un orden mundial multipolar y buscar alternativas al dominio del dólar.
Sin embargo, existen dudas sobre la capacidad del grupo para convertirse en una alternativa geopolítica real, debido a las diferencias entre sus miembros.
Rusia busca romper su aislamiento con la presencia de tantos países invitados, pero esto también genera problemas debido a la alineación del bloque con las posturas de Putin y Xi Jinping.
Brasil e India buscan una asociación de no alienados enfocada en la cooperación con el "Sur global", lo que genera una fisura en el grupo.
La integración de los nuevos miembros no avanza con fluidez debido a intereses políticos y económicos heterogéneos.
La creación de una moneda común de los BRICS se ha demostrado como una quimera debido a las diferencias económicas y financieras entre los miembros.
La inminente crisis económica china podría ampliar las grietas en el grupo.
El dólar sigue dominando, aunque debilitado, y el yuan como nueva moneda global solo coronaría a China como nuevo líder financiero mundial.
El creciente interés de las potencias medias y las naciones del "Sur global" en unirse a los BRICS obliga a Occidente a prestar atención.
Los BRICS no son un bloque cohesionado, pero su deseo de construir un orden global alternativo es claro y debe atenderse.
Se necesitan transformaciones en la forma de administrar el mundo, incluyendo una revisión de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y las instituciones financieras internacionales.
Conclusión
El texto de Pedro Arturo Aguirre destaca las complejidades y desafíos que enfrenta el grupo de los BRICS en su intento de convertirse en una alternativa geopolítica al orden mundial actual. A pesar de las diferencias entre sus miembros, el interés de las potencias medias y las naciones del "Sur global" en unirse al grupo es un factor importante que obliga a Occidente a prestar atención. La necesidad de transformaciones en la forma de administrar el mundo es un tema que debe abordarse con urgencia.