El texto, escrito por Elizabeth De Los Ríos Uriarte el 19 de octubre de 2024, reflexiona sobre la importancia del Día Mundial de la Bioética y su papel en la sociedad actual.
Resumen
El texto conmemora el Día Mundial de la Bioética, celebrado cada 19 de octubre desde la elaboración de la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos por parte de la UNESCO en 2005.
La Declaración enfatiza el respeto a la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades fundamentales como pilares esenciales en el desarrollo científico y tecnológico, retomando la visión original de la bioética propuesta por Potter en 1971.
La bioética adquiere mayor relevancia en la actualidad debido al avance acelerado de las biotecnologías y la inteligencia artificial (IA) aplicada a la salud.
La manipulación del genoma humano, la edición genética y el uso de la IA para diagnósticos y tratamientos plantean desafíos éticos que requieren un marco ético sólido para evitar la deshumanización de la medicina, la instrumentalización de las personas y la exacerbación de las desigualdades.
La bioética también se preocupa por el respeto y la protección del medio ambiente y los animales, reconociéndolos como parte esencial de la Casa Común.
Es fundamental generar una mayor conciencia bioética en México, donde la cultura científica y tecnológica aún enfrenta retos importantes en relación con los valores humanos en la práctica médica.
La educación sobre los principios bioéticos, como el respeto a la libertad responsable, la justicia, la subsidiariedad, la vida física y la dignidad humana, es crucial para que las personas tomen decisiones libres, informadas y respetuosas de la vida en todas sus formas.
La bioética no es solo para académicos o instituciones formativas, sino para todos, y debe ser parte integral de la vida cotidiana.
La sociedad civil, especialmente los pacientes y sus familias, deben estar informados y ejercer sus derechos para fortalecer el tejido social y la convivencia armónica entre las personas y el entorno natural.
La bioética actúa como un puente entre el progreso científico y el respeto por la vida, asegurando que el desarrollo científico no atente contra los derechos y la dignidad de las personas ni destruya el planeta.
Conclusión
El texto concluye que el Día Mundial de la Bioética es una oportunidad para reflexionar y actuar, promoviendo una cultura bioética desde las bases sociales para construir un futuro más ético, responsable y sustentable para las generaciones venideras.