El texto de Alejandra Marcos del 18 de Octubre del 2024 analiza el paquete económico que se presentará a mediados de noviembre, un documento crucial para el futuro económico de México.
Resumen
El paquete económico será fundamental para definir el rumbo de los próximos años y tendrá un impacto inmediato en los mercados.
El gobierno se ha comprometido a reducir el déficit y lograr la consolidación fiscal, manteniendo el endeudamiento a PIB en un nivel razonable.
La presidenta Sheinbaum tiene planes ambiciosos que requieren un gasto progresivo, lo que representa un desafío en un contexto de desaceleración económica y sin una reforma fiscal.
El balance primario ha mostrado un déficit promedio del 0.2 por ciento desde 2009, pero se espera que cierre este año en 1.3 por ciento.
El reto es regresar a un balance primario ligeramente deficitario, similar al de los últimos 14 años, y reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) del 5.9 por ciento actual al 3 por ciento.
La SHCP enfrenta la difícil situación de ingresos limitados y gastos crecientes, con un crecimiento del PIB estimado por debajo de las expectativas.
El 76 por ciento del gasto está etiquetado, con un aumento significativo en los recursos destinados a subsidios y transferencias (programas sociales) y pensiones.
Se espera que el recorte en el gasto provenga de la inversión física, aunque las obras de la pasada administración aún requieren financiamiento.
Los intereses de la deuda representan el 3.5 por ciento del PIB, y aunque se espera una disminución en las tasas de interés, no será suficiente para lograr la consolidación fiscal.
El crecimiento del gasto no tiene un respaldo a nivel ingresos, lo que genera dudas sobre la sostenibilidad de la deuda a PIB.
Las calificadoras revisarán al soberano tras la presentación del paquete económico, y aunque actualmente tienen a México en una perspectiva estable, no se descarta una revisión a la baja.
Conclusión
El paquete económico de México presenta un panorama complejo, con la necesidad de equilibrar el gasto con la sostenibilidad fiscal. La desaceleración económica y la falta de una reforma fiscal complican la tarea, y las decisiones que se tomen tendrán un impacto significativo en el futuro del país.