El texto de José Carreño Figueras, publicado el 18 de octubre de 2024 en El Heraldo de México, analiza la campaña presidencial estadounidense de 2024, destacando la inusual dinámica que presenta en comparación con elecciones anteriores.
Resumen
La economía, usualmente el tema central en campañas presidenciales, no es el factor determinante en esta ocasión, aunque sigue siendo importante.
Donald Trump, candidato republicano, busca capitalizar la percepción de que la inflación y los altos precios son consecuencia de las políticas del presidente Joe Biden y su vicepresidenta, la candidata demócrata Kamala Harris.
A pesar de las buenas cifras macroeconómicas, la población estadounidense resiente el aumento de precios, la falta de vivienda asequible y el costo de los alimentos.
Trump se enfoca en temas como la migración y la seguridad fronteriza, utilizando un discurso alarmista sobre una "invasión" de inmigrantes indocumentados.
Harris defiende las políticas de Biden, argumentando que la economía está en buen estado, con bajo desempleo y oportunidades de bienestar.
Harris también critica a Trump, presentándolo como un líder autoritario que amenaza con usar las fuerzas armadas para detener a migrantes indocumentados y a sus opositores.
Trump promete reducir impuestos a los sectores adinerados, mientras que Harris lo acusa de ignorar las consecuencias negativas de sus políticas.
La campaña se caracteriza por una división casi igualitaria entre los estadounidenses, con ambos candidatos sin lograr una ventaja significativa.
A tres semanas de la votación, Trump es presentado como un demagogo, mientras que Harris se beneficia de no ser Trump.
El empate virtual genera preocupación, ya que se teme que Trump y sus seguidores no acepten una nueva derrota.
Conclusión
La campaña presidencial estadounidense de 2024 se presenta como un reflejo de la profunda división que existe en el país. La economía, la migración y la seguridad nacional son temas centrales, pero la polarización política parece ser el factor determinante. El resultado de la elección podría tener consecuencias significativas para el futuro de Estados Unidos, especialmente si se considera la posibilidad de que Trump no acepte una derrota.