Análisis de Columna de Opinión Religiosos y diocesanos. La sucesión de Francisco en El Universal

Ver el texto original 📑

El texto, escrito por Elio Masferrer Kan el 15 de Octubre del 2024, analiza la composición del Colegio Cardenalicio y su impacto en la elección del próximo Papa. El autor explora la dinámica de poder dentro de la Santa Sede, la influencia de los diferentes grupos religiosos y la importancia de la geografía en la designación del nuevo pontífice.

Resumen

Francisco impondrá el capelo cardenalicio a 21 nuevos cardenales, elevando el número de electores a 141. La edad promedio de los cardenales electores bajará a 69 años.
La Santa Sede es un estado único que reúne a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y al Estado de la Ciudad del Vaticano.
Publicidad
El Papa tiene la potestad de elegir a los cardenales, quienes a su vez elegirán a su sucesor.
El 68.6% de los sacerdotes del mundo son diocesanos y el 31.4% religiosos. Los diocesanos trabajan dentro de una diócesis territorial, mientras que los religiosos pertenecen a una comunidad religiosa con un carisma particular.
De los 266 papas, solo 25 han sido religiosos. Francisco es el primer latinoamericano y el primer jesuita en la historia de la Iglesia.
Francisco ha incrementado notablemente el número de cardenales religiosos, que ahora representan el 47% del Colegio Cardenalicio.
Francisco ha designado más representantes del Tercer Mundo, con cardenales de 91 países distintos.
Los bloques más fuertes dentro del Colegio Cardenalicio son los jesuitas, franciscanos, salesianos y dominicos.
La proporción geográfica de los cardenales se mantiene con 16 africanos, 16 de América del Norte, 17 de América Central, Caribe y América del Sur, 12 asiáticos, 49 europeos y 3 de Oceanía.
Francisco ha añadido reuniones de los cardenales con motivo de los consistorios, lo que le permite controlar el proceso de designación del papa.

Conclusión

El autor sugiere que la designación del nuevo papa está "planchada", aunque es difícil predecir quién será el elegido. El texto destaca la importancia de la composición del Colegio Cardenalicio y la influencia de Francisco en la configuración del futuro de la Iglesia Católica.