El texto analiza las posibles implicaciones de la llegada de la Dra. Claudia Sheinbaum a la presidencia de México en la política energética del país. El texto explora las continuidades y rupturas que podrían darse en relación con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Resumen
Continuidades:
La política energética de México ha estado históricamente vinculada a los combustibles fósiles, y esta tendencia se ha reafirmado en las últimas décadas, especialmente durante la administración de AMLO.
La revitalización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la inversión en infraestructura para el aprovechamiento y transformación de hidrocarburos han sido prioridades de AMLO, con el objetivo de alcanzar la supuesta soberanía energética.
La importancia económica y simbólica de Pemex ha contribuido a la popularidad de AMLO, y mantener a la empresa activa y fortalecida es un elemento fundamental en cualquier proyecto político de México.
La infraestructura existente para la producción de combustibles fósiles en México representa una inversión significativa que no puede desmantelarse de la noche a la mañana.
La narrativa de la soberanía energética central en la política de AMLO seguirá siendo clave en la administración de Sheinbaum, ya que la idea de que México debe ser autosuficiente en términos energéticos ha justificado la explotación continua de estos recursos.
Posibles rupturas:
Sheinbaum ha expresado la necesidad de una transición hacia un mayor protagonismo en el uso de energías renovables, alineándose con las metas globales de reducción de emisiones de carbono.
Sheinbaum ha sido promotora de algunas soluciones de sostenibilidad y energías renovables durante su mandato como jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), por lo que podría trasladar estas iniciativas a nivel nacional.
Sheinbaum propone utilizar a Pemex como un puente en la transición energética, un enfoque que podría transformar a la empresa en un actor clave en la transición hacia energías alternativas.
Sheinbaum ha planteado promover incentivos fiscales para proyectos de energía limpia y la creación de un entorno regulatorio que facilite la integración de energías renovables en la red eléctrica nacional.
La descentralización de la generación de energía, volviendo a permitir a los privados producir sus propios recursos, también podría marcar un cambio.
Conclusión
La llegada de Sheinbaum a la presidencia de México podría marcar un cambio en la política energética del país, especialmente en lo que se refiere al manejo de combustibles fósiles y a la transición hacia el uso de energías renovables. Sin embargo, las complejas realidades sociales, económicas y políticas de México podrían moderar esta inclinación, manteniendo algunas de las políticas que han caracterizado a la actual administración. La administración de Sheinbaum deberá encontrar un equilibrio entre la necesidad de una transición energética y la importancia de mantener a Pemex como un actor clave en la economía mexicana.