Rank Columnas | Mail o Telegram

El texto de Daniela Ancira Ruiz, escrito el 29 de Enero de 2025, analiza la problemática de la reinserción social en México, destacando las dificultades y la necesidad de un enfoque integral y con perspectiva de género. Se presenta la experiencia de La Cana, una organización que trabaja en la reinserción de mujeres privadas de la libertad, como un ejemplo exitoso de cómo abordar este desafío.

La Cana ha logrado una tasa de reincidencia del 3% entre sus beneficiarias, muy inferior al promedio nacional del 40-50%.

Resumen

• La reinserción social en México es un privilegio para pocos, debido a las barreras económicas, sociales y familiares que enfrentan las personas privadas de la libertad.
• La reinserción social debe considerar el tipo de delito, el perfil de la persona, los factores de riesgo y protección, y la desigualdad estructural.
• Existen diferencias clave entre hombres y mujeres en prisión, con las mujeres enfrentando mayor abandono familiar y delitos relacionados con la pobreza o violencia de género.

• Publicidad
• La Cana, en 9 años, ha implementado un modelo de reinserción social para mujeres basado en cinco pilares: Independencia Económica, Apoyo psicosocial, Talleres educativos, Defensa de Derechos Humanos e Investigación e incidencia en políticas públicas.
• En 2024, La Cana impactó a más de 1,200 mujeres, capacitando a más de 890, de las cuales el 66% encontró empleo. Se atendieron a 791 mujeres en el programa de Salud Mental, con un 65% reduciendo sus niveles de ansiedad. Se brindaron más de 2,800 asesorías jurídicas y se logró la libertad de 12 personas. El programa de Seguimiento en Libertad atendió a 77 mujeres, con un 94% sintiéndose más seguras.
• El modelo de La Cana se ha replicado en 6 estados de la República.
• Se publicó el "Diagnóstico y Manual de Buenas Prácticas para la Industria Penitenciaria", suscrito por autoridades penitenciarias de más de 6 estados de la República.

Conclusión

• La reinserción social es posible y necesaria, como lo demuestra la experiencia de La Cana.
• Se requiere un cambio que involucre a la sociedad en su conjunto, incluyendo políticas públicas integrales, programas diferenciados, colaboración entre sectores y la lucha contra el estigma.
• La reinserción social debe ser un derecho, no un privilegio, reconociendo que muchas personas en prisión son víctimas de las desigualdades estructurales del país.
• Invertir en la reinserción social transforma vidas, familias y sociedades.