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Este texto de Andrés Oppenheimer, publicado el 27 de enero de 2025, analiza la postura del presidente Donald Trump hacia América Latina y Brasil, y las implicaciones de su declaración de que Estados Unidos "no los necesita". El artículo explora las posibles consecuencias de esta declaración y el papel de algunos funcionarios hispanoparlantes en la administración Trump.

Donald Trump declaró que Estados Unidos no necesita a América Latina ni a Brasil.

Resumen:

• La respuesta de Donald Trump a una pregunta sobre las relaciones futuras con América Latina y Brasil fue considerada arrogante y contraproducente para los intereses de Washington.
• Trump desestimó la oportunidad de presentar a América Latina como un socio estratégico para atraer inversiones de China, lo que podría reducir la pobreza y la migración.
• A pesar de la declaración de Trump, la administración cuenta con varios funcionarios hispanoparlantes en puestos clave, incluyendo al Secretario de Estado Marco Rubio, y al ex Embajador en México, Christopher Landau.

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• Existe incertidumbre sobre la influencia de estos funcionarios hispanoparlantes en la agenda de Trump, quien se centra en aspectos negativos de la región como la migración y el narcotráfico.
• Trump no mencionó iniciativas positivas para América Latina, como el "nearshoring" o la reubicación de fábricas de China al continente americano.
• Algunos funcionarios, como Mauricio Claver-Carone, promueven el "nearshoring" en América Latina.
• Existe preocupación de que la influencia de la extrema derecha nacionalista y xenófoba en el entorno de Trump pueda impedir la implementación de una agenda positiva para América Latina.
• Trump ganó las elecciones con solo el 49.8 por ciento del voto popular, con una ventaja de 1.5 puntos sobre su rival.

Conclusión:

• La declaración de Trump representa una oportunidad perdida para fortalecer las relaciones con América Latina.
• La presencia de funcionarios hispanoparlantes en la administración Trump ofrece un rayo de esperanza para una agenda positiva hacia la región.
• El futuro de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina dependerá del equilibrio de poder entre los funcionarios que promueven una agenda positiva y los sectores nacionalistas y xenófobos.
• La falta de una visión positiva para América Latina en el discurso inaugural de Trump es una señal preocupante.