“¿Qué pasará cuando ya nadie crea nada?” (parte 1 de 3)

Este texto de José Manuel Valiñas, escrito el 13 de Enero de 2025, analiza el peligro global de la desinformación y su impacto en la erosión de los sistemas democráticos. Se destaca la facilidad con la que las noticias falsas se propagan en la era digital, amplificando su potencial destructivo.

La desinformación se ha convertido en un arma utilizada por gobiernos autoritarios para vulnerar instituciones de otros países.

Resumen

• La desinformación, amplificada por internet, erosiona las instituciones democráticas y socava la credibilidad de los medios.
• Ejércitos de bots y personas pagadas por gobiernos autoritarios diseminan noticias falsas a nivel global.

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• Expertos como A.J. Nash advierten sobre el peligro de una sociedad donde nadie cree en nada.
• Alfredo Suárez García, de la Fundación Friedrich Naumann para América Latina, vincula la desinformación con el populismo y el extremismo, citando ejemplos de Rusia (Russia Today, Sputnik, Ruptly).
• El texto analiza sesgos cognitivos como el Sesgo de Confirmación, el Efecto de Anclaje, el Sesgo de Afecto, la Heurística de Disponibilidad, el Efecto de Repetición y la Presión de Conformidad, que contribuyen a la aceptación de la desinformación.
• Se mencionan ejemplos concretos de desinformación: el Brexit (más de 35,000 cuentas falsas en redes sociales), la intervención rusa en las elecciones de Estados Unidos en 2016 a favor de Donald Trump, el "pizzagate", las mentiras de Alex Jones sobre el tiroteo de Sandy Hook, la desinformación sobre los incendios en Los Ángeles, Maui y los huracanes Helene y Milton, y el atentado en Nueva Orleáns perpetrado por Shamsud-Din Jabbar.
• Se menciona la participación de figuras como Donald Trump, Gavin Newsom, Peter Kalmus, Hilary Clinton, Barak Obama, el Papa Francisco, Alex Jones, Elon Musk, y Tucker Carlson en la propagación de desinformación.
• Se describe la desinformación como un arma de guerra híbrida, según Suárez García y Margarita Simonaya, directora de Russia Today.

Conclusión

• La desinformación es una amenaza creciente para la democracia global.
• Es crucial comprender los mecanismos psicológicos que facilitan la propagación de noticias falsas.
• Se necesita una respuesta coordinada para combatir la desinformación y proteger la integridad de las instituciones democráticas.
• La proliferación de la desinformación requiere una respuesta multifacética que involucre a gobiernos, medios de comunicación y plataformas digitales.