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El texto narra las historias de varias familias que sufrieron la violencia del Ejército durante la lucha armada en Guerrero, México, durante la década de 1970. Las historias se centran en la desaparición y muerte de familiares de Lucio Cabañas, líder guerrillero.

Resumen

• María Victoria Juárez Serrano vive en Ticuí con el dolor por la desaparición de su esposo, Pedro Angulo Verona, y tres de sus hijos. Pedro era militante del Partido de los Pobres y fue desaparecido por militares encubiertos. Su nombre aparece en la lista de los 183 desaparecidos que supuestamente fueron arrojados al mar.
• Inés Cabañas Solís, esposa de Eduwiges Ramos, fue detenida junto a sus cinco hijos, Marcos, Raymundo, Heriberto y Felipe, por el Ejército en Espinalillo. Los militares los encontraron trabajando en una parcela. Inés se refugió en la Ciudad de México con la ayuda de su prima hermana, Guillermina Cabañas.
• Guillermina Cabañas se unió a la lucha armada en la sierra de Guerrero. Conoció a Josafat Quiroz Álvaro en la lucha y se casaron en una ceremonia guerrillera. La persecución del Ejército los obligó a refugiarse en la Ciudad de México, donde vivieron en la pobreza y el miedo. Finalmente, regresaron a El Salto El Grande, donde Guillermina sigue luchando por la justicia y la memoria de Lucio Cabañas.
• Antonia Tabares, tía de Guillermina, murió de tristeza y dolor por la desaparición de su esposo, Eleno Cabañas, y sus dos hijos, Lucio y Raúl, quienes fueron detenidos por el Ejército en San Jerónimo.
• La comunidad de El Salto Chiquito fue diezmada por la violencia del Ejército, que perseguía a los familiares de Lucio Cabañas. La política de exterminio se extendió por los municipios de Atoyac, Coyuca de Benítez, San Jerónimo y Tecpan de Galeana, en la Costa Grande de Guerrero.
• Las familias de los desaparecidos y asesinados siguen buscando justicia y la verdad sobre lo que sucedió.