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El texto analiza la situación de Jesús Ramírez Cuevas, jefe de la maquinaria de propaganda de Andrés Manuel López Obrador, en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.

Resumen:

• Ramírez Cuevas permanecerá en Palacio Nacional como coordinador de asesores, pero sus funciones trascenderán el cargo administrativo.
• Su lealtad estará con López Obrador, no con Sheinbaum, y su grupo de poder es considerado radical dentro del obradorismo.
• Sheinbaum enfrenta una situación delicada al tener a Ramírez Cuevas tan cerca, quien ha jugado políticamente contra ella.
• Ramírez Cuevas ha estado trabajando con Sheinbaum en asuntos vinculados con los medios, intentando replicar el modelo de las mañaneras de López Obrador.
• Sheinbaum no ha mostrado interés en este modelo de propaganda, pero no puede sacudirse a Ramírez Cuevas sin enfrentarse a López Obrador.
• Ramírez Cuevas es considerado un lastre para Sheinbaum, un obstáculo para su comunicación política.
• López Obrador ha sido señalado por utilizar la propaganda para minar la gobernabilidad democrática y los derechos humanos, al igual que otros líderes latinoamericanos como Jair Bolsonaro, Nayib Bukele y Nicolás Maduro.
• Sheinbaum ha mostrado interés en una comunicación política más profesional y menos confrontacional.
• Sheinbaum tendrá que lidiar con el equipo de propaganda de Ramírez Cuevas y la decisión de López Obrador de mantener las mañaneras diarias.
• Sheinbaum no tiene la misma necesidad de confrontación y megalomanía que López Obrador.

Conclusión:

El texto sugiere que la presencia de Ramírez Cuevas en el gobierno de Sheinbaum será un obstáculo para su comunicación política y para la construcción de una imagen propia. Sheinbaum tendrá que encontrar un equilibrio entre la línea marcada por López Obrador y su propia visión para construir un gobierno exitoso.