Fuerzas Armadas: entre la continuidad y la ruptura

El texto de Eduardo Guerrero Gutiérrez del 2 de septiembre de 2024 analiza la importancia de los nombramientos para las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) por parte de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

Resumen

• El texto argumenta que la seguridad es el ámbito donde se necesita un cambio de rumbo respecto al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
• La violencia ha aumentado en el país, con un incremento del 10% en el primer trimestre de 2024 y del 6.2% en el segundo, según datos de Lantia Intelligence.

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• La situación en Chiapas es particularmente preocupante, con el territorio aparentemente fuera del control de las autoridades.
• Existe un riesgo inminente de guerra entre Los Chapitos y Los Zambada, como se evidenció en los recientes hechos en Culiacán.
• La actual cúpula militar ha mantenido una postura de no confrontación con los grupos criminales, lo que ha sido criticado por el autor.
• Guerrero Gutiérrez considera que Sheinbaum debería buscar nuevos titulares para Sedena y Semar que no formen parte del círculo cercano de los actuales secretarios, en particular del general Luis Crescencio Sandoval.
• El autor también analiza la relación entre la cúpula militar y el futuro secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
• García Harfuch probablemente buscará un enfoque más agresivo para desarticular a los grupos criminales, lo que podría generar tensiones con la cúpula militar.
• Guerrero Gutiérrez considera que los nuevos secretarios de Sedena y Semar deberían ser perfiles que actúen con autonomía respecto a los actuales secretarios y a AMLO, y que estén dispuestos a trabajar con García Harfuch.
• El autor menciona algunos nombres que se barajan para la titularidad de Sedena: los generales Ricardo Trevilla Trejo, Gabriel García Rincón y Fernando Aguirre O. Sunza.
• Guerrero Gutiérrez considera que el nombramiento de Aguirre O. Sunza podría ser un paso hacia un gabinete de seguridad más equilibrado, donde las Fuerzas Armadas no sean las garantes del legado de AMLO.
• El autor concluye que el Ejército seguiría siendo la columna vertebral del aparato de seguridad mexicano, pero sus mandos deberían trabajar en pie de igualdad con los mandos civiles.