El texto de Enrique Serna, escrito el 21 de junio de 2024, explora la profunda conexión entre los espejos y la mitología en el México prehispánico. Serna nos lleva a un viaje fascinante a través de la cosmovisión de los nahuas, donde los espejos no eran simples objetos, sino ventanas al más allá, fuentes de vida y herramientas de poder divino.
## Resumen con viñetas
* En las civilizaciones antiguas, la poesía y la religión se entrelazaban, y el México prehispánico no fue la excepción. * La metáfora era una herramienta fundamental para comprender el mundo, y algunas se convertían en dogmas, especialmente las relacionadas con los efectos visuales. * Los espejos, que reflejaban una realidad paralela, tenían un significado sagrado para los pueblos de Mesoamérica. * Los nahuas creían que los reflejos engendran las cosas, una idea que Jorge Luis Borges formuló de manera diferente siglos después. * El mito de la casa de los espejos, narrado por Miguel León Portilla, ilustra la analogía entre los reflejos y la procreación. * Tonatiuh, el dios sol, engendró a la humanidad al liberar los reflejos encerrados en la casa de los espejos. * Tezcatlipoca, el "Espejo Humeante", tenía el poder de nublar el reflejo de la creación, causando desgracias personales o colectivas. * Los espejos también servían como amuletos para protegerse de los peligros durante las peregrinaciones. * Los espejos podían hablar, como el espejo parlante de los acolhuas, que guiaba a la tribu hasta su destino. * El culto a los espejos ha perdurado hasta nuestros días, como se puede observar en la iglesia de San Juan Chamula. * Hernán Cortés utilizó espejos de azogue para convencer a Moctezuma de su estirpe divina.