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El texto escrito por Peter Grohmann, Coordinador residente de la ONU en México, el 7 de marzo de 2025, reflexiona sobre el Día Internacional de la Mujer y el progreso en la igualdad de género, especialmente en México, a 30 años de la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Mujer en Pekín.

La elección de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México es un hito significativo en la defensa de los derechos de las mujeres.

Resumen

• El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un momento crucial para evaluar los avances y desafíos en la igualdad de género.
• México se destaca como un referente de cambio, especialmente con la elección de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta del país.
• La paridad de género en los poderes legislativos federal y locales es un logro importante, con 13 estados gobernados por mujeres, casi el doble que en 2018.
• Sheinbaum ha impulsado políticas concretas como la creación de la Secretaría de las Mujeres, programas sociales para mujeres mayores de 60 años, y apoyo a indígenas y afromexicanas.
• La reforma para la Igualdad Sustantiva, ahora constitucional, busca garantizar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia, cerrar brechas salariales y fortalecer su protección.
• La lucha feminista mexicana tiene impacto internacional, como se evidencia en la Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales y la próxima Conferencia Global de Mujeres Parlamentarias en la Ciudad de México.
• México será sede de la Conferencia 16 Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por el gobierno de México, la CEPAL y ONU Mujeres.
• La Agenda de Acción de Pekín+30 invita a trabajar en seis acciones concretas de alto impacto para asegurar los derechos y el empoderamiento de las mujeres.
• La ONU en México llama a todos los sectores a sumarse a la Agenda de Acción de Pekín+30 bajo el lema: “para todas las mujeres y niñas: derechos, igualdad y empoderamiento”.

Conclusión

• A pesar de los retrocesos en los derechos de las mujeres a nivel global, México demuestra que el cambio es posible con voluntad política y acción colectiva.
• Es imperativo rechazar la violencia, combatir la discriminación y erradicar las desigualdades económicas que limitan a millones de mujeres y niñas.
• La igualdad de género no es solo un derecho fundamental, sino un motor esencial para el desarrollo sostenible.