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El siguiente texto, escrito por Ricardo Pascoe Pierce el 10 de Marzo de 2025, analiza las posibles consecuencias de una hipotética rendición de Ucrania ante Rusia, considerando el cambio en la postura de Estados Unidos bajo el mandato de Trump y las implicaciones para el orden mundial.

La rendición de Ucrania podría legitimar la anexión de territorios por parte de potencias hegemónicas, alterando el equilibrio global.

Resumen

• La guerra entre Rusia y Ucrania es un punto central en el debate mundial, donde Rusia justifica su invasión alegando que Ucrania es un régimen fascista con ambiciones territoriales.
• Europa apoya a Ucrania por temor a que Rusia, bajo el liderazgo de Putin, se sienta legitimada para invadir otros países y reconstruir el antiguo imperio ruso.
• La postura de Estados Unidos, liderada por Trump, es sorprendente al apoyar a Rusia, lo que replantea las alianzas mundiales y da luz verde a regímenes con apetitos territoriales.
• Los países europeos de la OTAN se preparan para posibles agresiones rusas, sintiéndose abandonados por Estados Unidos.
• El sistema mundial de contención y equilibrio entre potencias, vigente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se está desmoronando, sin que haya un mecanismo creíble para evitar que los fuertes subyuguen a los débiles.
• Trump podría tener pretensiones territoriales propias, buscando crear la "fortaleza América del Norte" anexando Canadá y Groenlandia, y controlando desde el Canal de Panamá hasta la frontera norte de México.
• La anexión de territorios ucranianos a Rusia podría legitimar la anexión de nuevos territorios bajo el dominio de Estados Unidos.
• China podría anexar Taiwán sin la objeción de Estados Unidos, y la aniquilación de Gaza se vería como una consecuencia del nuevo reparto territorial mundial.
• Las potencias hegemónicas justificarán sus acciones bajo el pretexto de construir sus "cinturones de seguridad nacional", invadiendo zonas que consideren dentro de su ámbito de seguridad.
• Se abre un nuevo espectro de división de áreas de influencia en el mundo, al margen de organizaciones internacionales y leyes globales, donde los poderosos tendrán el "derecho" de imponerse a los débiles.

Conclusión

• La rendición de Ucrania a las pretensiones territoriales rusas, con la complicidad de Estados Unidos y China, podría desencadenar un nuevo orden mundial basado en la fuerza y la anexión territorial.
• Este nuevo orden mundial implicaría el fin del sistema internacional basado en leyes y normas compartidas, dando paso a un mundo donde las potencias hegemónicas imponen su voluntad a los países más débiles.
• La postura de Estados Unidos bajo el mandato de Trump es un factor clave en este escenario, al legitimar las ambiciones territoriales de Rusia y abrir la puerta a sus propias pretensiones expansionistas.