Este texto de Alonso Romero, escrito el 9 de diciembre de 2024, analiza el impacto de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos sobre la transición energética global y las alianzas internacionales. El autor argumenta que la probable retirada de Estados Unidos de sus compromisos ambientales bajo la administración Trump exacerbará los problemas existentes y creará nuevos desafíos para los países en desarrollo.
Resumen:
La victoria de Donald Trump en Estados Unidos se prevé que lleve a la retirada del país de sus compromisos ambientales y de transición energética.
La crisis económica en Alemania y otros países de la Unión Europea, atribuida a errores en el modelo de transición energética liderado por la iniciativa privada, fortalece el discurso de la ultraderecha que culpa a la transición energética en sí misma.
El nombramiento de Elon Musk como codirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en Estados Unidos aumenta la preocupación sobre recortes drásticos en el gasto público, incluyendo la ayuda internacional para la transición energética.
Trump considera la energía como un arma geopolítica, y se espera que Estados Unidos condicione el suministro energético y el financiamiento a la reconfiguración de las economías de otros países a sus intereses.
Un estudio reciente ("Capital nationality and long run economic development", publicado en el Cambridge Journal of Economics) confirma que la inversión extranjera directa masiva en los países en desarrollo en la década de 1980 no condujo al crecimiento económico, sino a la dependencia de las exportaciones de materias primas.
La combinación de la retirada de Estados Unidos y las condiciones impuestas a la ayuda internacional dificultará enormemente los esfuerzos de transición energética en los países en desarrollo.
Conclusión:
La situación exige que el Estado retome un rol central en la transición energética.
La izquierda mundial debe ofrecer una alternativa de gobierno que contrarreste los intereses neoliberales.
El reto de avanzar en la transición energética se ha vuelto aún mayor con la victoria de Donald Trump.