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El reportero Marco Silva de Grupo Fórmula analizó un extenso documento de más de 80 páginas sobre la viabilidad del proyecto ferroviario de pasajeros entre Ciudad de México y Querétaro. Este informe, encargado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, junto con concesionarios y empresas especializadas, arroja importantes interrogantes sobre la factibilidad del proyecto. Este resumen presenta los puntos clave del análisis de Silva.

Resumen de los argumentos principales:

Marco Silva destaca la complejidad del proyecto, argumentando que la viabilidad es "tremendamente complicada". Sus argumentos se centran en tres ejes principales:

1. Complejidad Operacional: La línea ferroviaria entre Ciudad de México y Querétaro comparte vía con trenes de carga de gran envergadura (3 km de largo), lo que genera una grave dificultad operativa. La existencia de una sola vía impide el flujo simultáneo en ambos sentidos. Esto crea un problema de prioridad de paso, ralentizando el transporte de pasajeros y comprometiendo los tiempos de viaje (menos de 2 horas y media planeados). El impacto en los tiempos se ve agravado por la necesidad de trenes de doble tracción (eléctricos y diésel), dada la falta de electrificación en algunos tramos. Se requiere resistencia a choques en los nuevos trenes por las dimensiones y peso de los trenes de carga.

2. Limitaciones de Infraestructura en la Ciudad de México: En Ciudad de México, específicamente en la estación Buenavista, la situación se complica aún más. La zona, de 47 kilómetros de extensión urbana e industrial, ya opera con al menos cinco concesionarias (Canadian Pacific Kansas City, Ferromex, Ferrosur, Ferrovalle, y el tren suburbano). La falta de espacio para patios y demás instalaciones del nuevo tren de pasajeros genera un gran reto para su implementación. Silva plantea la imposibilidad práctica de expropiar zonas urbanas (incluyendo la Biblioteca José Vasconcelos) para ampliar la infraestructura.

3. Incertidumbre Económica: Hay una gran discrepancia entre el presupuesto oficial del gobierno federal (75,000 millones de pesos) y la estimación de Silva, que calcula un costo mucho mayor (102,000 millones de pesos). Esta diferencia se debe a la falta de datos concretos sobre la demanda proyectada de pasajeros. El precio del boleto (860 pesos originalmente, reducido a 420 pesos por el gobierno) indica una posible necesidad de subsidio gubernamental, similar a otros proyectos fallidos.

Conclusión:

El análisis de Marco Silva en Radio Fórmula revela serias dudas sobre la viabilidad del tren de Ciudad de México a Querétaro. La complejidad operacional, las limitaciones de espacio en Ciudad de México, y la falta de información económica precisa, pintan un panorama desalentador para el proyecto con la fecha de terminación prevista por el gobierno a mediados de 2028. El reportaje resalta la necesidad de un análisis más exhaustivo antes de proceder con la construcción.