Este texto de Jorge Volpi, escrito el 7 de diciembre de 2024, analiza la persistencia de la ficción política en México a lo largo de su historia, desde el gobierno de Plutarco Elías Calles hasta la administración de Andrés Manuel López Obrador. Volpi argumenta que, a pesar de los cambios de partido en el poder (Partido de la Revolución Mexicana, Partido Nacional Revolucionario, Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional, Movimiento de Regeneración Nacional), la esencia del sistema político mexicano se ha mantenido inalterada: una fachada democrática que oculta un régimen autoritario.
Resumen:
Desde Plutarco Elías Calles, los gobiernos mexicanos han construido y perfeccionado una ficción de democracia, con leyes y una Constitución que contrastan con la realidad.
Durante la hegemonía del PRI, el sistema político mexicano simuló una democracia funcional, mientras que en realidad el poder estaba concentrado en el Presidente y su círculo cercano.
A partir del año 2000, las elecciones se volvieron más confiables, permitiendo la alternancia en el poder, pero la ficción política persistió bajo los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón, y Enrique Peña Nieto.
La guerra contra el narcotráfico, bajo el mando de Genaro García Luna, se caracterizó por montajes y simulaciones, como la captura de Florence Cassez e Israel Vallarta.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de denunciar la ficción del sistema anterior, ha creado una nueva ficción basada en la lucha contra el "neoliberalismo", concentrando el poder en un pequeño grupo de la 4T y utilizando el Ejército como apoyo.
La gestión de Claudia Sheinbaum consolida esta ficción con una reforma judicial que, según Volpi, agravará la injusticia en México. Se utilizan montajes como el decomiso de fentanilo y la detención de migrantes para aparentar cumplir con las demandas de Estados Unidos.
Conclusión:
La ficción política en México es un fenómeno persistente a lo largo de la historia, adaptándose a los diferentes gobiernos y contextos.
La alternancia en el poder no ha significado un cambio sustancial en la estructura de poder ni en la práctica de la simulación política.
El autor sugiere que la persistencia de esta ficción podría estar relacionada con la necesidad de los poderosos de mantener el control y la impunidad.
El futuro de México depende de la capacidad de romper con esta tradición de simulación y construir una verdadera democracia.
