Este texto, escrito por Rafael Álvarez Cordero el 21 de Diciembre de 2024, es una carta personal que reflexiona sobre la importancia de las relaciones humanas durante la época navideña y la necesidad de recordar y reconectar con seres queridos, tanto cercanos como lejanos, incluyendo aquellos que han sido olvidados o con los que se han perdido lazos. El autor utiliza la festividad como un pretexto para promover la empatía y la solidaridad.
Resumen:
El autor expresa su alegría por el fin de año y desea lo mismo para su destinatario y sus seres queridos.
Describe la atmósfera festiva en México, observando las multitudes de personas comprando regalos en diversos lugares, incluyendo el tianguis frente al Palacio de Bellas Artes.
Enfatiza que el valor de un regalo reside en el cariño con el que se da, más allá de su precio.
Contrasta las formas tradicionales de comunicación (cartas escritas a mano) con las actuales (mensajes de texto, redes sociales).
Recuerda la importancia de mantener el contacto con los seres queridos, a pesar de las distancias o las dificultades.
Hace un llamado a recordar y reconectar con personas que han sido olvidadas o con las que se han perdido lazos: antiguos compañeros de escuela, maestros influyentes, familiares con los que se han tenido desavenencias, vecinos solitarios, personas mayores que viven solas.
Anima a realizar pequeños gestos de afecto y solidaridad hacia los demás, como una conversación o un pequeño obsequio.
Desea salud, paz y felicidad para el año 2025.
Conclusión:
El texto promueve la reflexión sobre la importancia de las relaciones humanas y la necesidad de cultivarlas.
Se invita a la acción, a realizar gestos de cariño y solidaridad con el entorno.
La época navideña se presenta como una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y sociales.
El mensaje final es uno de optimismo y esperanza para el año nuevo.