Este texto de Andrés Oppenheimer, publicado el 19 de diciembre de 2024, analiza la situación política en Venezuela y la importancia de una invitación del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a Edmundo González Urrutia, el líder opositor reconocido como presidente electo por la administración Biden. El artículo argumenta que esta invitación sería una señal crucial de apoyo a la democracia en Venezuela.
Resumen:
Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo de Venezuela por Estados Unidos, aún no ha recibido invitación a la toma de posesión de Donald Trump.
González Urrutia ganó las elecciones del 28 de julio según actas de votación verificadas por expertos, mientras que Nicolás Maduro se proclamó fraudulentamente ganador.
Líderes opositores venezolanos, incluyendo María Corina Machado, consideran crucial que Trump invite a González Urrutia para enviar un mensaje de apoyo a las fuerzas prodemocráticas en Venezuela.
La invitación contrarrestaría los rumores de un posible acuerdo entre Trump y Maduro para aumentar las importaciones de petróleo a cambio de frenar la migración.
Trump ha invitado a líderes de China, Ucrania, Italia, Argentina y El Salvador, pero la invitación a González Urrutia aún no se ha materializado.
Se están realizando esfuerzos para una reunión entre presidentes y González Urrutia antes de la toma de posesión de Trump, pero aún no hay fecha ni lugar confirmados.
La invitación a González Urrutia sería coherente con la política anterior de Estados Unidos hacia Venezuela, como el reconocimiento de Juan Guaidó en 2019.
El Wall Street Journal publicó un artículo sobre los esfuerzos de ejecutivos petroleros cercanos a Trump para lograr un acuerdo con Maduro.
Marco Rubio, el Secretario de Estado designado de Trump, apoya una mayor presión sobre el régimen de Caracas.
Conclusión:
Una fuerte señal de apoyo de Estados Unidos y la comunidad internacional es crucial para la oposición venezolana.
La invitación de Trump a González Urrutia es urgente y debería hacerse inmediatamente.
Esta acción enviaría un mensaje de apoyo bipartidista a la oposición venezolana en Estados Unidos.
La invitación fortalecería la posición de González Urrutia frente a Maduro y sus aliados.