Este texto de Juan Carlos Gómez Aranda, escrito el 18 de diciembre de 2024, reflexiona sobre la importancia de la paz, tanto a nivel global como en el contexto específico de México y Chiapas. El autor analiza diferentes perspectivas históricas y actuales sobre la construcción de la paz, destacando iniciativas gubernamentales y la necesidad de un enfoque integral que aborde las causas estructurales de la violencia.
Resumen:
El texto inicia reflexionando sobre la universalidad del anhelo por la paz, incluso en medio de conflictos bélicos, y la importancia de la paz como un derecho fundamental.
Se destaca la visión de la paz en las culturas mesoamericanas, particularmente la de los mayas, donde la paz se entendía como un equilibrio entre lo humano, lo social y lo natural.
Se analiza la situación de la paz en México, contrastando el fin de la Guerra Fría con la persistencia de la violencia en el país, especialmente tras el asesinato del cardenal Posadas Ocampo.
Se presenta la estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum para combatir la violencia en México, basada en cuatro pilares: atención a las causas, inteligencia e investigación, coordinación interinstitucional y cero impunidad.
Se describe la estrategia del gobernador Eduardo Ramírez en Chiapas para combatir la violencia y construir la paz, enfocándose en la aplicación de la ley, el desarrollo económico y social, y un incremento significativo en el presupuesto de seguridad pública. Se mencionan acciones concretas como la detención de presuntos criminales y policías municipales corruptos.
Se enfatiza la importancia de la construcción colectiva de la paz, y se destaca el compromiso de Chiapas con la paz como un "humanismo chiapaneco".
Conclusión:
La paz es un derecho fundamental y un deber colectivo que requiere un enfoque integral que aborde las causas estructurales de la violencia.
La construcción de la paz requiere acciones concretas a nivel gubernamental, como las estrategias implementadas por Claudia Sheinbaum y Eduardo Ramírez.
La paz es un legado para las futuras generaciones, ofreciendo propósito y esperanza.
El compromiso con la paz debe ser nacional e involucrar a todos los sectores de la sociedad.
