Este texto de La Jornada, publicado el 16 de diciembre de 2024, analiza las devastadoras consecuencias del ciclón Chido en Mayotte, un territorio perteneciente a la Unión de las Comoras pero bajo dominio colonial de Francia. El artículo critica la desigualdad y la negación de derechos básicos a la población de Mayotte, contrastando su situación con la de la Francia continental.
Resumen:
El ciclón Chido, de grado 4, azotó el archipiélago de Mayotte, causando daños catastróficos en Mamoudzou, Dzaoudzi y Labattoir.
Se teme una cifra elevada de víctimas mortales debido a la precariedad de las construcciones y la falta de infraestructuras.
Météo-France calificó el ciclón como el más severo en Mayotte en nueve décadas.
El desastre puso en evidencia la desigualdad y el colonialismo francés en Mayotte, a pesar de su estatus como departamento de ultramar.
La población de Mayotte, formalmente parte de la Unión Europea, sufre de pobreza extrema, baja esperanza de vida, altos índices de analfabetismo y desempleo, y falta de acceso a servicios básicos.
La diferencia en el nivel de vida entre Mayotte y Francia continental es abismal, con ejemplos como la disparidad en la relación médico-paciente.
El control francés sobre Mayotte es considerado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como una violación del derecho internacional.
El artículo argumenta que si bien los fenómenos naturales son inevitables, las consecuencias trágicas del ciclón Chido se deben a las condiciones de pobreza y falta de infraestructuras impuestas por el colonialismo.
Conclusión:
El ciclón Chido reveló las consecuencias devastadoras del colonialismo francés en Mayotte.
La desigualdad y la falta de acceso a servicios básicos dejaron a la población vulnerable ante el desastre natural.
El artículo critica la hipocresía del discurso oficial francés sobre la igualdad en sus territorios de ultramar.
Se concluye que el colonialismo, aunque disfrazado de democracia, sigue vigente y sus consecuencias son visibles en el sufrimiento de la población de Mayotte.
